Volumen 15 - Numero 2 - Indice

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ARTROSCOPÍA

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VOLUMEN 15 - NÚMERO 2

 

 

 

 

Lesiones osteocondrales en la cirugía del LCA

Dr. David Figueroa, Dr. Rafael Calvo, Dr. Alex Vaisman, Dr. Claudio Moraga, Dr. Patricio Melean, Dr. Francisco Figueroa

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Artroresonancia de hombro: lesiones de polea bicipital e intervalo de los rotadores

Dr. Alexis Jamin, Dr. Daniel Slullitel

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Prótesis patelo-femoral: Resultados preliminares. Experiencia Clínica Las Condes 

Dr, Jaime Dubov U., Dr. Mauricio Wainer E., Dr. Marcelo Somarriva L., Dr. Marcelo Hernandez V

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Prótesis unicompartimental con inserto móvil: Experiencia Clínica Las Condes

Dr. Jaime Dubov U., Dr. Mauricio Wainer, Dr. Marcelo Svnzarriva L., Dr. Marcelo Henandez V.

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Tratamiento de la luxación rotuliana recurrente en niños y adolescentes

Dr. Julio Javier Masquijo, Dr. Eduardo Baroni

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Sinovectomía artroscópica para el tratamiento de la Artritis Reumatoidea en la rodilla

Dr. Julio G. Dujon

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Profilaxis de la artritis séptica en la reconstrucción de LCA

Dr. Sebastián S. Muratore, Dr. Marcelo A. Stambuk, Dr. Gonzalo Burgi, Dr. Jorge Batista, Dr. Rodrigo Maestu

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Técnica de aumentación del LCA

Dr. Miguel Lapera, Dr. Alfredo Rozzi, Dr. Facundo Gigante, Dr. Fernando Barrera Oro

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La revista ARTROSCOPIA es publicada por la Asociación Argentina de Artroscopia en conjunto con la

Sociedad Latinoamericano de Artroscopia, Rodilla y Deporte.
Copyright 2011 - Todos los derechos reservados
ISSN 1853 - 4759

Este contenido está dirigido para profesionales de la salud.

ARTROSCOPIA | VOL. 15, Nº 2 : 27-30 | 2008

Lesiones osteocondrales en cirugía de LCA

Dr. David Figueroa, Dr. Rafael Calvo, Dr. Alex Vaisman, Dr. Claudio Moraga, Dr. Patricio Melean, Dr. Francisco Figueroa

RESUMEN

Objetivo: La alta prevalencia de lesiones condrales de rodilla que alcanza valores de 43.16% en cirugía artroscópica según estudios en nuestro medio, asociado a su escasa capacidad reparativa, han impulsado el desarrollo de distintas alternativas terapéuticas para alcanzar una mejoría clínica. Por otro lado, en cirugía de reconstrucción de LCA, es frecuente encontrar lesiones meniscales y condrales asociadas. El objetivo del presente estudio consistió en evaluar retrospectivamente la incidencia, así como las características morfológicas de las lesiones condrales y osteocondrales encontradas en un grupo de pacientes en los que se realizó una reconstrucción de ligamento cruzado anterior de rodilla.

Material y Método.: Se revisan retrospectivamente 409 pacientes en los que se realizó una reconstrucción de LCA entre Junio de 1998 y marzo del 2006. De ellos 89 (21,8%) tenían al menos una lesión condral asociada a la lesión de LCA. En este grupo se utiliza base de datos, evaluando localización, tamaño, número, así como las características morfológicas y tratamiento de las lesiones osteocondrales encontradas.

Resultados: De los 89 pacientes con LCA y lesión condral, 15 son femeninos y 74 masculinos con un promedio de edad de 32,9 años.(15-48) La localización mas frecuente fue en cóndilo femoral interno (47,2%), seguido de patela (36%) y cóndilo femoral externo (13,5%). El 65% de las lesiones corresponden a gr II y III de ICRS. El 28 % del total tenían una segunda lesión condral y el 11% una tercera lesión condral. El 70% de los pacientes presentó lesiones meniscales, y otras ligamentosas asociadas a la lesión condral y de LCA. En relación al tratamiento en el 17% de los casos se realizó microfractura, en el 42% la lesión se estabilizó con RF, en el 7% se realizó solo debridamiento y en el 33% no se realizó tratamiento de la lesión condral.

Discusión y Conclusiones: A pesar de los altos porcentajes de lesión condral encontradas en cirugía artroscópica general (40%-60%), encontramos que solo en el 22% de los pacientes sometidos a reconstrucción de LCA existe esta asociación. En este grupo particular destaca el alto porcentaje de lesiones asociadas (70%), lo que explica la magnitud del daño articular, siendo este probablemente el grupo mas susceptible de desarrollar fenómenos degenerativos secundarios de la rodilla a una lesión del LCA. 

  

ABSTRACT: Objective:To evaluate the incidence and type of chondral and osteochondral lesions found during ACL reconstructive surgery

Methods: Retrospective study in 89 patients with an ACL reconstruction performed between June 1998 and March 2006, with at least 1 chondral lesion found during the arthroscopic procedure. Number, location, size and type of the lesion were recorded in a database.

Results: The incidence of osteochondral lesions in patients that underwent an ACL reconstruction was 21.8% (89/409). Of the 89 patients with ACL tear and chondral lesions, 15 were females and 74 males with an age average of 32.9 years. (15-48) According to their location, we found 47.2% of lesions in the medial femoral condyle, 36% in the patellae, 13.5% in the lateral femoral condyle and 3.3% on the tibia. 75% of the lesions were types 2 and 3 of the ICRS. 61% of the patients had 1 lesion, 28% had 2 and 11% had more than 2 lesions. 70% of the patients also had meniscal or other ligament injures.

Conclusions: Medial femoral and patellar lesions account for more than 80% of the total chondral lesions observed during ACL reconstructive surgery, with ICRS types 2 and 3 being the most common type of injury. The high incidence of associated meniscal and other ligament lesions is remarkable. 

INTRODUCCION

En la última década, las lesiones condrales han llegado a ser un tópico central en la investigación ortopédica debido a su alta prevalencia, naturaleza progresiva, escaza capacidad curativa y por ser frecuente causa de incapacidad. (1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11,12,13,14,15,16) La asociación entre cirugía artroscópica y lesión condral varía en las distintas series entre 19% a 61%. (2,3,1,22) Por otro lado, son numerosos los estudios que asocian lesiones del Ligamento Cruzado Anterior (LCA) al fenómeno degenerativo artrósico. No obstante, pareciera que el solo hecho de restaurar la estabilidad de la rodilla a través de la reconstrucción del LCA, a pesar que alivia los síntomas referidos a dicha inestabilidad, no disminuye significativamente la incidencia de cambios degenerativos después de la ruptura del LCA. Esto sugiere que la artrosis post traumática puede no ser puramente biomecánica en su origen sino también bioquímica asociándose en éste punto a las lesiones meniscales o condrales presentes. (18,26,27) De esta manera, el desarrollo de artrosis luego de la lesión del LCA podría estar más relacionado al daño inicial del cartílago hialino o hueso subcondral que a la inestabilidad misma de la rodilla. Estos factores, así como el tiempo preoperatorio, podrían ser más gravitantes en el desarrollo de artrosis que la restauración de la laxitud normal, o al menos, podrían disminuir su efecto protector. (19,20,21) El objetivo del presente estudio consistió en evaluar retrospectivamente la incidencia, así como las características morfológicas de las lesiones condrales y osteocondrales encontradas en un grupo de pacientes en los que se realizó una reconstrucción de LCA de rodilla. Nuestra hipótesis es encontrar un alto porcentaje de lesiones condrales (mayor al 50%) en los pacientes sometidos a reconstrucción de LCA. 

MATERIAL Y METODO

Se revisan en forma retrospectiva los antecedentes de 409 pacientes que fueron sometidos a una reconstrucción de LCA de la rodilla entre Junio de 1998 y marzo del 2006. De ellos 89 (21,8%) tenían al menos una lesión condral asociada a la lesión de LCA al momento de la reconstrucción. En este grupo se utiliza base de datos, evaluando localización, tamaño, número, así como las características morfológicas y tratamiento de las lesiones osteocondrales encontradas. Del total de 89 pacientes (89 rodillas) con reconstrucción de LCA y lesión condral asociada, 15 son femeninos y 74 masculinos con un promedio de edad de 32,9 años.(15-48). Los datos fueron analizados con programa estadístico SPSS Windows 97.

RESULTADOS

Ochenta y nueve de 406 pacientes, tenían al menos una lesión condral al momento de la cirugía de reconstrucción del LCA. La Tabla 1 muestra la distribución de las lesiones condrales. Destaca la localización en Cóndilo Femoral Interno (CFI) en 47,2 % de los casos, seguido por patela (36%) y Cóndilo Femoral Externo (CFE) 13,5%. En 25 de las 89 rodillas (28,1%) se diagnosticó una segunda lesión condral, de menor grado que la primera, siendo nuevamente más frecuente su localización en CFI y patela. En 10 rodillas (11,2%) se diagnosticó una tercera lesión condral, de menor grado que la segunda, siendo localizadas éstas principalmente en CFI y Cóndilo femoral externo (CFE). La Tabla 2 muestra la clasificación según International Cartilage Research Society (ICRS) del total de lesiones condrales que se obtiene al sumar las primeras (89), segunda (25) y terceras lesiones condrales (10). Destaca el alto porcentaje de lesiones grado II (49,2%) y grado III (26,6%). El 70 % de los pacientes tuvo lesiones meniscales internas, externas o ambas asociadas a la reconstrucción del LCA, y en el 65,2 % la reconstrucción se realizó usando tendones isquiotibiales como injerto.

 

 

Frecuencia

Porcentaje

CFE

12

13,5

CFI

42

47,2

PAT

32

36,0

PTE

1

1,1

PTI

1

1,1

TRO

1

1,1

Total

89

100,0

Tabla 1. Distribución de las lesiones condrales según localización. CFE:Cóndilo femoral externo. CFI: Cóndilo femoral interno. PAT: Patela. PTE: Platillo tibial externo. PTI:Platillo tibial interno. TRO:Tróclea.

 

ICRS

N

%

Grado I

15

12,1

Grado II

61

49,2

Grado III

33

26,6

Grado IV

15

12,1

Total

124

100

Tabla 2. Clasificación del total de lesiones condrales encontradas, según ICRS.

 

Tratamiento

Frecuencia

Porcentaje

Abrasión

7

5,6

Microfractura

14

11,3

MFy RF

6

4,8

MF y Shaver

2

1,6

No tratamiento

41

33,

Radiofrecuencia

45

36,2

Shaver

2

1,6

SH y RF

7

5,6

Total

124

100,0

Tabla 3. Tratamiento de las lesiones condrales. MF: Microfractura. RF: Radiofrecuencia, SH: Shaver.

 

La Tabla 3 muestra el tratamiento realizado en las distintas lesiones condrales, destaca el alto porcentaje de lesiones en las que se utilizó solo radiofrecuencia como elemento terapeútico (36,2%) y 33% de las lesiones en las cuales no se realizó ningún tratamiento.

DISCUSION Y CONCLUSIONES

Las lesiones del cartílago son un hallazgo frecuente en pacientes con sintomatología dolorosa de la rodilla que requieren cirugía artroscópica. Esto ha sido previamente descrito por numerosos autores. Curl et al, encontraron 63% de lesiones del cartílago en 31516 artroscopias.(2) Hjelle reporto 61% de lesiones condrales y osteocondrales en 1000 artroscopías,(3) Figueroa y cols, reportan 43,16% de lesiones condrales en 190 artroscopías consecutivas. (22) Por otro lado, varios estudios, reportan la asociación de lesiones condrales y meniscales al LCA roto. En los reportes de DeHaven 23 y Hirshman, 24 encuentran lesión meniscal concomitante entre un 45% a 68% en lesiones agudas de LCA (Menos de 3 meses desde la lesión), siendo predominante en el menisco externo. Asimismo se encontró daño del cartílago articular entre un 18% a 23% de los pacientes que tenían una lesión aguda del LCA, siendo de predominio a nivel femorotibial medial y patelofemoral. En aquellos pacientes que sustentan una lesión crónica del LCA, el daño sobre el cartílago articular iría en aumento según demuestran algunos autores. (25) En el presente estudio la incidencia de lesión condral asociada a Reconstrucción del LCA fue de 21,8%, lo que concuerda con reportes de otros auto-res, previamente discutido. Destaca, además que el 30% de los 89 pacientes que tenían lesiones condrales, tenían más de una lesión condral, y 70% de ellos una lesión meniscal externa o interna asociada, lo que puede hablar de la grave-dad de la lesión original. Hay que considerar que los 89 pacientes son reconstrucciones en agudo (Menos de 3 meses desde la lesión). La localización más frecuente es en CFI, alcanzando casi 50%, que asociado a lesiones condrales de patela suman el 83% de los casos. Por otro lado y a pesar del número alto de lesiones condrales, cabe hacer notar que la mayoría son lesiones tipo II y III, las que juntas alcanzan el 75% del total según clasificación de ICRS, esto explicaría que en la mayoría de los casos del punto de vista terapéutico solo se utilizó radiofrecuencia (RF) para estabilizar o sellar los bordes (en ningún caso se consideró la RF como tratamiento o estímulo reparativo), o no se realizó ningún tratamiento sobre la lesión encontrada. En resumen, en cirugía de Reconstrucción del LCA, es esperable encontrar al menos un 20% de pacientes con lesiones condrales asociadas. En este grupo particular destaca el alto porcentaje de lesiones asociadas (70%), lo que explica la magnitud del daño articular, siendo este probablemente el grupo más susceptible de desarrollar fenómenos degenerativos secundarios de la rodilla a una lesión del LCA. (27,28)

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Fac. de Medicina Clín. Alemana - Univ. del Desarrollo *Depto. de Traumatología y Ortop. Clín. Alemana

Alumno de Medicina Corresponding

Author: Dr. David Figueroa

Apoquindo 3990 of 401, Las Condes, Sgo, Chile

Telefono 56-2 2070402 -Fax: 56 2 2070407

E- Mail : Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Ninguno de los autores ha recibido financiamiento alguno por el presente trabajo.


 

ARTROSCOPIA | VOL. 15, Nº 2 : 114-119 | 2008

Artroresonancia de hombro: lesiones de polea bicipital e intervalo de los rotadores

Dr. Alexis Jamin, Dr. Daniel Slullitel

RESUMEN: La porción larga dcl tendón bíceps y el intervalo rotador son estructuras anatómicas estrechamente asociadas que confieren estabilidad a la articulación del hombro.

Las anormalidades del intervalo retador pueden ser adquiridas o congénitas y se asocian a patrones de inestabilidad dc la porción larga del tencii5n bíceps y a la producción de dolor.

El diagnóstico clínico y artroscópico de las anormalidades del intervalo rotador y patrones sutiles de inestabilidad bicipital resultan de difícil detección,

La Artroresonancia presenta mayor resolución que la RVIN convencional para evaluar la anatomía dcl intervalo rotador debido a su capacidad para distender dicho espacio anatómico y visualizar los ligamentos de la polca bicipital (ligamento Corno Humeral en sus dos porciones y ligamento Gleno Humeral superior) y las sutiles alteraciones que permite detectar a nivel de las fibras profundas del tendón subescapular y desgano parcial anterior de la cara articular del tendón supraespinoso.

Asimismo lesiones crónicas de sinovitis o tejido de granulación productoras de dolor pueden ser mejor detectadas,

El objetivo del estudio es identificar las estructuras anatómicas por Artroresonancia y las principales anomalías que pueden afectar la polea bicipital y por consiguiente el intervalo rotador.

 

ABSTRACT: The rotator interval and the long head of the biceps tendon are anatomically closely associated structures believed to confer stability of the shoulder joint.

Abnormalities of the rotator interval may be acquired or congenital and are associated with instability of the long head of the biceps brachi tendon as source of pain.

Clinical and arthroscopic diagnoses of rotator interval abnormalities and subtle instability patterns of the long head brachi tendon are difficult

Magnetic Resonance Arthrography, is better than conventional Magnetic Resonance owing to capsule distension to evaluate biceps pulley ligaments (SGHL and CHL) and depict tears of articular side supraspinatus tendon and deep surface tearing of subscapular tendon. Otherwise synovial hypertrophy or granulation tissue as source of pain may be better demonstrated.

The aim of this study is depiction of anatomic structures by MR arthrographv and detect main abnormalities that involve biceps pulley and rotator interval.

Key Words: MR Artrhography - biceps pulley — rotator interval.

INTRODUCCION

Con especial interés se ha enfocado en los latimos años la evaluación y tratamiento de lesiones del intervalo rotador y polea bicipital mediante ARTRO RMN y artroscopia.

La función y anatomía asociada que involucra la porción larga del tendón bíceps braquial y el intervalo rotador llevan a un desafío constante a cirujanos artroscopistas e imagenólogos.

En este artículo hacemos una breve resella en relación a la anatomía, y biomecánica enfatizando la utilidad de la Astro RMN para evaluar condiciones patológicas.

El intervalo rotador es un área de tejido triangular que funcionalmente permite movimientos alrededor de la apófisis coracoides,

Está limitado por el tendón supraespinoso arriba, el tendón subescapular abajo, la base de la apófisis coracoides medialmente y el ligamento humeral transverso lateralmente.

 

Anatomía

La polea bicipital se compone de ambas porciones del ligamento coraco-humeral (LCH) y dcl ligamen­to gleno-humeral superior (LGHS). (Fig. 1)

Los ligamentos CH y GHS confluyen en su inser­ción a la tuberosidad mayor y menor humeral.

A nivel de la coracoides y la inserción glenoidea del bíceps el origen del LCH puede apreciarse sobre la base lateral de la coracoides. (Fig. 2)

En la porción proximal del intervalo rotador, el LGHS se ubica anterior al tendón bicipital.

El LCH forma un techo sobre el tendón bíceps y so­bre el LGHS en dicha localización.

En la porción media del intervalo rotador la unión en forma de "T" dada por el cambio de dirección del LGHS, crea un piso anterior a la polea bicipital e in­tercepta a la superficie inferior riel LCH (Fig. 3). En la porción distal del intervalo rotador se produce una confluencia anterior de los ligamentos CH y GHS creando un cabestrillo en forma de "U" (Fig. 4). La banda lateral del LCH se inserta en la tuberosi­dad mayor humeral v en el borde anterior cid tendón supraespinoso.

 

15_2_2_fig1

FIGURA 1: Esquema que ilustra la anatomía del intervalo rotador.

Asterisco simple tendón subescapular. Asterisco doble tendón supraespinoso.

Flecha blanca porción larga intracapsular del tendón bíceps.

Flecha negra ligamento coraco-humeral. Flecha curva ligamento glena humeral superior.

 

15_2_2_fig2

FIGURA 2: Ligamento coraco-humeral en ArtroRMN coronal T1. (flecha)

Segmento proximal del mismo, originán­dose de la apófisis coracoides (ovalo) e insertándose en la tuberosidad menor humeral

 

15_2_2_fig3

FIGURA 3: ArtroRMN T1 FS plano sagital
Anatomía normal de la porción larga del tendón biceps (cabeza de flecha) envuelta por los ligamentos glenohumeral superior y coraco humeral (flecha blanca).

 

15_2_2_fig4

FIGURA 4: ArtroRMN T1 FS plano sagital. Segmento distal del intervalo rotador que muestra la confluencia de los ligamentos del cabestrillo bicipital (flecha blanca)

 

La porción medial más pequeña cruza anteriormen­te sobre el tendón bíceps intraarticular, insertándo­se en la tuberosidad menor, las fibras superiores del subescapular y el ligamento transverso.

 

Inestabilidad de tendón bíceps y lesiones asociadas

 

La cápsula del intervalo rotador provee estabilidad, resistiendo la translación posterior e inferior gleno­humeral. (1)

La porción larga del tendón bíceps funciona corno estabilizador anterior de la articulación incremen­tando la resistencia a fuerza de torsión en abducción y rotación externa.

La lesión de la polea bicipital se define como una interrupción de las estructuras anatómicas ligamentarias circundantes a la vaina del tendón sin compro­miso del mango rotador.

El desgarro de la polea inicialmente puede ocurrir como una lesión aislada, previo a compromiso secundario del mango rotador.

La Artroresonancia inicialmente fue utilizada para evaluación de inestabilidad gleno-humeral. Posteriormente Chung y colaboradores (2) demostraron la anatomía del intervalo rotador por ArtroRMN, siendo superior a la RMN convencional, que no puede demostrar con claridad la anatomía de los ligamentos GHS y CH.

Pequeños defectos o desgarros del mango rotador no identificados en estudios de rutina pueden de­mostrarse en ArtroRN, fundamentalmente a nivel de la cara articular.

La inestabilidad del tendón bíceps también se asocia con anormalidades del mango rotador.

En estadio agudo el desgarro del intervalo rotador asociado a trauma, puede deberse a desgarro de las fibras anteriores del tendón supraespinoso envol­viendo la porción lateral del LCH. (Fig. 5)

Aproximadamente la mitad de los desgarros del ten­dón subcscapular envuelven los LGHS y LCH - Bennet y col. (3) (Fig. 6)

En lesiones crónicas la cápsula del intervalo y los Ligamentos pueden engrosarse. (Fig. 7)

 

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FIGURA 5: ArtroRMN axial y coronal T1 FS Pequeña ruptura antero distal del tendón supraespinoso (flecha blanca) y del LCH banda lateral(cabeza de flecha).

 

15_2_2_fig6

FIGURA 6: ArtroRMN sagital y coronal T1 FS.

Ruptura fibrilar de las libras profundas supe­riores del tendón subescapular (flecha lar­ga) asociado a ruptura del LGH sup. (flecha corta) y LCH,(cabeza de flecha)

 

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FIGURA 7: Sagital T1 FS Cambios crónicos de sinovitis a nivel del intervalo rotador (flecha)

 

Walch y col. (4) evaluaron reportes quirúrgicos de 455 pacientes con lesión previa del mango rotador. Se encontró en 16% de las cirugías subluxación y dislocación del bíceps en su porción larga.

La dislocación definida corno perdida de contacto no reductible del bíceps a nivel de la corredera bicipital, fue identificada en 46 casos.

La subluxación, que quirúrgicamente se define co­mo contacto de la porción larga del tendón bíceps sobre la porción superior de la tuberosidad menor humeral, fue observado en 25 casos.

Todas las luxaciones se acompañaban de lesión de los ligamentos de la polea, mientras que la subluxación se acompañaba de atenuación de los mismos. La dislocación intra-articular del tendón bíceps con desplazamiento medial y anterior a la articulación se asocia con lesión del tendón subescapular y los liga­mentos de la polea. (Fig. 8)

 

15_2_2_fig8

FIGURA 8: ArtroRMN coronal T1 plano coronal y axial

 

Luxación intraarticular de la porción larga del tendón bíceps (flecha larga), asociado a ruptura del tendón subescapular (flecha corta) y a los ligamentos de la polea: LCH y GH sup

 

15_2_2_fig9

FIGURA 9: ArtroRMN axial T1 FS.

Subluxación medial del ten­dón biceps (flecha blanca) asociado a ruptura fibrilar-delaminación intrasustancia del tendón subescapular (cabeza de flecha).

 

La delaminación de la superficie profunda del tendón subescapular produce lesión del LGHS y de la banda medial del LCH con subluxación del tendón bíceps. (Fig. 9)

La disrupción del LGHS y banda medial del LCH se asocia con subluxación anterior al tendón subesca­pular.

La subluxación extra-articular existe cuando hay desgarro del tendón supraespinoso antero-lateral con extensión a la banda lateral del LCN.

Los signos clínicos de. la lesiones de la polea no son específicos y 2/3 de los pacientes no tienen historia de trauma.

Bennet y Habermeyer (5) en base a hallazgos artros­cópicos la clasificaron en 4 subtipos.

 

  • TIPO 1: Lesión restringida a ligamentos CH y GHS sin comprometer MR.
  • TIPO 2: La lesión envuelve la cara articular del supraespinoso en asociación con falla de la polea y su­bluxación medial del bíceps.
  • TIPO 3: La lesión compromete fibras profundas del tendón subescapular con extensión al cabestrillo CH y GHS y subluxación medial del bíceps.
  • TIPO 4: La lesión representa dislocación del ten­dón bíceps con desgarro más extenso de los tendo­nes subescapular y supraespinoso.El desgarro del tendón subescapular sin disrupción de la polca bicipital puede demostrarse con normal posición del bíceps en la corredera. Los ligamentos del cabestrillo bicipital pueden engrosarse y sufrir deformación plástica. (Fig. 10)

 

15_2_2_fig10

FIGURA 10: ArtroRMN T1 FS axial. Ruptura fibrilar con retracción del tendón subescapular (flecha blanca.).Tendón bíceps normalmente posicionado (cabeza de flecha).

 

DISCUSION

 

La importancia de la ArtroRMN radica en la distensión de la cápsula del Intervalo Rotador permitien­do evaluar estructuras ligamentarias y la porción intracapsular del tendón bíceps, que resultan dificultosas de evaluar por Resonancia convencional.

Las estructuras anatómicas a tener en cuenta ante la evaluación imagenológica son:

  • Inserción superior del tendón subescapular y anterior del tendón supraespinoso.
  • Visualización y caracterización de los ligamentos Gleno humeral superior y Coracohumeral
  • Morfología, señal de resonancia y posición de la porción larga del tendón bíceps.
  • Morfología de la corredera bicipital.
  • Fuga de contraste intraarticular.

Entender a las estructuras del intervalo rotador conmo una anatomía funcional e íntimamente asociadas con las estructuras de soporte del tendón bíceps y sus patrones de inestabilidad ayudarían a minimizar errores diagnósticos e implementar tratamientos apropiados.

REFERENCIAS

 

  1. Morag Y. Jacobson J. MR arthrography of Rotator Interval, Long head of the biceps brachii, and biceps Pullev of the Shoulder. Radiology 2005: 235 (I)
  2. Chung CB, Dwek JR. Rotator cuff Interval: Evaluation MR analog and MR arthrography of the shoulder in 32 cadavers, Comp. Assist Tomo. 2000;24 738-743.
  3. Bennett WP. Subescapularis medial and lateral coraco- humeral ligament insertion anatomy, arthroscopy appearance and incidence of "Hidden Rotator interval lesions. Arthroscopy 200117:173-180 .
  4. Walch G. Nove Josserand L. Levigne C; Renaud E Tears of the Supraspinatus tendon with hidden lesions of the rotator interval. J Shoulder Elbow Sure 1994;3 353-.360.
  5. Hahenneyer P. Magosh P. Anterosuperior impingement of the shoulder as the result of pulley lesions: prospective arthroscopic study. J Shoulder Elbow Surg. 2004; 13,l 1):5.

 


Sanatorio de la Mujer

Dep. de diagnóstico por Imágenes Rosario

Instituto Jalma Slulitell

Dep. de Ortopedia y Traumatología Rosario.

 

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ARTROSCOPIA | VOL. 15, Nº 2 : 120-124 | 2008

Prótesis patelo-femoral: Resultados preliminares. Experiencia Clínica Las Condes 

Dr, Jaime Dubov U., Dr. Mauricio Wainer E., Dr. Marcelo Somarriva L., Dr. Marcelo Hernandez V

RESUMEN: Objetivo: Analizar las prótesis Patelo-Femoralcs modelo AVON (Stryker) realizadas en nuestro centro clinico, evaluando sus resultados a la fecha.

Material y Método: Trabajo descriptivo. Revisión de los pacientes con artosis patelofemoral de la rodilla en los que se realizó una artroplastía patelofemoral con el implante AVON desde el año 2005 hasta la fecha. Se obtuvieron los datos epidemiológicos, cirugías previas, score preoperatorio (Oxford para prótesis Patelo-Femoral, puntaje máximo 48 puntos) y score post-operatorio (Encuesta personal o telefónica). Resultados: Durante el periodo se realizaron 30 implantes en 26 pacientes. El rango de edad fue de 37 a 85 años, promedio de 61 años. La distribución por sexo mostró una mayor frecuencia de mujeres (23 mujeres v/s 3 hombres). El seguimiento es de 35 a 6 meses con un promedio de 25 meses. El score preoperatorio fue de 17-33 pts con un promedio de 24 pts. El score post-operatorio promedio fue de 45 puntos. Un caso requirió una artroscopia a los 6 meses post-operatorio debido a una sinovitis. Hasta el momento no hay revisiones. Conctusiones: El grupo analizado muestra un seguimiento corto, no obstante, los resultados a corto plazo son satisfactorios, con un significativo alivio de la sintomatología. Nuestros resultados son concordantes con la literatura. Considerarnos que la prótesis patelo-femoral es una alternativa viable para nuestros pacientes que presentan una artrosis limitada a la articulación patelo-femoral.

 

ARSTRACT: Background; Analyzes the Patelo-femoral prostheses model AVON (Stryker) realized in our clinical center. evaluating your results to the date.

Methods: descriptive Work. Review of the patients with degenerative osteoarthritis patelofemoral of knee in that a patelofemoral arthroplasty was realized by the implant AVON, from the year 20.6 up to the date. There were obtained the epidemiological information, previous surgeries, score preoperatorio (Oxford for Patellofemoral prosthesis, puntaje maximum 48 points) and score postoperatory (personal or telephonic Survey).

Results: During the period 30 implants were realized in 26 patients. The range of age was 37 to 85 years, average of years, the distribution for sex showed a women's major frequency (23 women v/s 3 men). The follow-up is 35 to 6 months with an average of 25 months. The pre-operative score was of 17-33 pts with an average of 24 pts. The postoperatory average score was 45 points. A case needed an artroscopia to 6 months postoperatory due to sinovitis. Up to the moment there are no reviews.

Conclusions: The analyzed group shows a short follow-up, nevertheless, the short-term results are satisfactory, with a significant relief of the symptomatology. Our results are concordant with the literature. We think that the patelofemoral prosthesis is a viable alternative for our patients who presents degenerative osteoarthritis limited to the patello-femoral joint.

Key words: Patellofemoral Arthroprasty Knee Prosthesis Arthroplasty Replacement

INTRODUCCION

La artrosis patelofemoral aislada es una entidad con síntomas propios pudiendo permanecer durante varios años sin comprometer el resto de los compartimentos. Corno factores etiológicos se reconocen el traumatismo, condrocalcinosis, inestabilidad. Estudios recientes confirman una alta prevalencia de alteraciones anatómicas de Tróclea femoral (displasia troclear) en este grupo de pacientes (1). La artrosis primaria de esta articulación existe pero probablemente en un porcentaje menor de lo antes pensado y serían las alteraciones anatómicas preexistentes las que condicionarían un factor predisponente importante para el desarrollo de esta condición.

 

Existe un grupo de pacientes con artrosis patelo-femoral avanzada con mala respuesta al tratamiento conservador que requerirá cirugía. Los procedimientos biológicos muchas veces ofrecen resultados insuficientes (2) y es conocido por todo cirujano ortopédico de ex­periencia en el tema la frecuente frustración de pacien­te y tratante con el resultado no satisfactorio de estas técnicas (alineamientos proximales y distales).

 

Debido a los avances en los diseños y materiales, durante las últimas décadas, la artroplastia patelo­femoral, ha mejorado significativamente sus resultados clínicos despertando un mayor interés como alternativa en el tratamiento de la artrosis patelo-femoral. (3, 4)

El diseño AVON fue desarrollado en Reino Unido por el Dr. Achroyd a inicios de la década pasada como una búsqueda de un modelo más anatómico que mejorara los problemas previos de su experiencia con la Prótesis Lubinus. (3)

Esto consistió en aumentar el ancho del componente femoral, con una tróclea más ancha y atas anatómica con la rótula, y con una fijación ósea con múl­tiples tetones. (Fig. 1)

Su experiencia inicial fue alentadora por lo que permitió su desarrollo más masivo.

El propósito de nuestra trabajo es evaluar los resultados clínicos de nuestros pacientes con artrosis del compartimento patelo-femoral a los cuales se realizó una artroplastia patelo-femoral con el implante AVON.

Los criterios de exclusión fueron:

  • Artrosis significativa de otro compartimiento distinto que el patelo femoral.
  • Pérdida de movilidad articular con límite de pérdida extensión 10g y menos de 100g de flexión.
  • Historia de sepsis articular.
  • Enfermedad inflamatoria articular.
  • Hallazgo operatorio de lesión condral extensa en otro compartimiento.

MATERIAL Y METODO

Se evaluaron todos los pacientes sometidos a una artroplastia patelo-femoral con el implante AVON, desde el alta 2005 a la fecha. Se analizaron características epidemiológicas, cirugías previas, condición clínica pre-operatoria (todos los casos) y post-ope­ratoria (casos con más de 6 meses de seguimiento) con la evaluación de Oxford para prótesis patelo-fe­moral (máximo 48 puntos) realizada personalmente o a través de encuesta telefónica, complicaciones y revisiones.

 

Evaluación de significancia estadística con método de T Student.

 

Técnica Quirúrgica :

El abordaje de rodilla es anterior, un poco menor que para la PTR, pero necesita una adecuada exposición de la zona tróclea femoral y eversión del apa­rato extensor. Se utiliza una sola guía de corte femoral con control endomedular con la cual se realiza el corte anterior de la tróclea femoral, con especial énfasis en controlar el grado de flexo extensión y rota­ción externa. (Fig. 2)

Posteriormente se realiza el tallado en la tróclea del componente femoral elegido (4 tamaños) retirando todo el cartílago residual y se realizan los tetones de anclaje a través del componente de prueba. Luego se realiza el corte de rótula también con guía ad hoc tratando de mantener al menos 12 a 15 mm de tejido óseo remanente.

 

CASO CLINICO FIGURAS

 

15_2_3_fig1

Figura 1

 

15_2_3_fig2

Figura 2

 

15_2_3_fig3

Figura 3

 

Se realiza siempre una liberación subperióstica de cápsula y alerón de la rótula por su lado externo. Se termina el procedimiento poniendo los componentes de prueba femoral y rotuliano exigiendo tracking femoral perfecto sin resaltes a nivel de la transición de cóndilos y tróclea protésica y sin signos de sub luxación o mal alineamiento del componente rotuliano. (Fig. 3)

Es en este momento que cualquier alteración del tracking debe detectarse y corregirse con más liberaciones o incluso gestos de alineamiento complementarios. El no lograr este objetivo puede indicar necesidad de cambiar a una PTR (siempre necesario el tenerla como back up).

Los componentes son cementados y se puede realizar en un tiempo.

Siempre dejamos un drenaje aspirativo por 24 hrs con profilaxis antibiótica y de TVP.

RESULTADOS

Durante el periodo analizado se realizaron 30 artroplastias patelo-femorales AVON en 26 pacientes, 3 hombres y 23 mujeres (Tabla I). La edad promedio fue de 61 años con un rango de 37 a 85 años La lateralidad no mostró diferencias. 15 implantes derechos y 15 izquierdos. Cuatro casos fueron bilaterales, de los cuales 3 fueron realiza­das en un tiempo.

 

15_2_3_tabla1

TABLA I Grupo de Casos

 

Respecto a las cirugías previas en 7 casos existieron antecedentes. 4 osteotomías de Fulkerson. 1 reconstrucción de LCA y 2 artros- copias. El seguimiento promedio fue de 25 meses con un rango de 35 a 6 meses. El score pre-operatorio promedio fue de 2-1 puntos, rango 10 a 33 pts. Score post-operatorio promedio fué de 41 puntos (t student p< 0.05). rango de 18 a 48 puntos (Ta­bla II) (Gráfico l). En un caso se presentó un menor score post-operatorio respecto al pre-operatorio. No han existido complicaciones en la serie, sólo un evento de sinovitis a los 6 meses del post­operatorio, lo cual se resolvió con un procedimiento artroscópico, posteriormente buena evolución, Hasta la fecha no se han realizado revisiones de los implantes.

DISCUSIÓN

La prótesis Patelo Femoral también tiene una larga trayectoria de estudios clínicos en nuestra especiali­dad desde la década del 50 (4). Sólo a raíz de la mejoría de los resultados en las últimas dos décadas es que ha llamado la atención de los Ortopedistas para reevaluarla como alternativa útil para nuestros pacientes.

Es un hecho ya no discutido la existencia de un grupo de pacientes que desarrollan una artrosis patelo femoral grave con sintomatología específica de esa articulación y que evolucionan por largos períodos sin comprometer la Articulación Femorotibial.

 

15_2_3_tabla2

TABLA II SEGUIMIENTO Y RESULTADOS.

 

15_2_3_grafico1

Gráfico 1

 

Las cirugías biológicas empeoran sus resultados a mayor gravedad del daño articular de la rótula y tróclea y está bien documentado que según la ubicación anatómica de ese daño la cirugía de alineamiento distal tipo Maquet o Fulkerson podría incluso estar contraindicada (2) y sabemos que la Prótesis total de Rodilla aunque funcione sintomáticamente en estos pacientes, está muy lejos de ser una rodilla biomecánicamente normal por lo que hace atractivo conservar el 80% de una rodilla cuando esta parte no está comprometida por la enfermedad.

La técnica quirúrgica para realizar este implante es reproducible con un instrumental simple, la parte crítica es el corte femoral anterior de la tróclea fe- moral: el factor rotacional es determinante. Sugerimos un estudio preop que incluya un TAC para una adecuada planificación preop del corte a nivel tróclear.

Como en todas las cirugías unicompartimentales se explica al paciente la necesidad de confirmación de la indicación según el hallazgo quirúrgico pudiendo eventualmente pasar a una PTR.

La asociación de esta patología con displasias trocleares e inestabilidad antigua de la rótula hace muy necesario el adecuado tracking patelo femoral al finalizar la cirugía, no estando exenta la posibilidad de realizar gestos complementarios quirúrgicos. En nuestra experiencia esto se ha logrado con la liberación rutinaria de adherencias y retináculo ext. peripatelar.

Nuestra experiencia, aunque muy preliminar muestra que esta cirugía es capaz de eliminar las molestias preoperatorias, permitir una rápida recuperación funcional y una satisfacción subjetiva muy alta de los pacientes.

Sabemos que el seguimiento es limitado y el desafío es poder mantener en el tiempo este buen resultado inicial con una adecuada sobrevida del implante, como si lo han mostrado otras experiencias. (10.11. 14,16)

Creemos que esta es una alternativa válida de trata- miento para la artrosis PF grave sintomática en pacientes activos que cumplen un criterio de selección basado en una correlación clínica e imagenológica.

BIBLIOGRAFIA

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  2. Correlation of patellar articular lesions with results from anteromedial tibia! whercule transfer Pidorianoet al A. Journal Sports Medicine Aug 1997 25(4) 533-7.
  3. Patellofemoral Ardiroplasty, A len year, Study over 200 cases Ackroyd CE. Isiewman .JH. JBJS Br 2003 (suppl 1) :53.
  4. Patelloferrioral Arthroplasty KoorjjinanHJ: JBJS Au- gust 85 (6) N36-40 2003.
  5. Custom Patellofemoral Arthroplasty. Sisto D. Vineet K. JBJS July 2006.
  6. Pathophysiology of palellofemoral pain. A Tissue hc- meosteasis perspective Symposium: Patellofeinoral Anhritis and Arthroplasty Dye S. AAOS 9 :2005.
  7. Pillen() Femoral Arthroplasty Cooner J. COOR 428 158-165 2004.
  8. Patello Femoral Arthroplasty: 2-12 years of Follow up Carier P.: SavoullierJ.L.J,Arthroplasty 5;49-.55 1990,
  9. Symposium: Operative treatment of palellofemoral Arthritis IBIS AM 87; 659-671 2005.
  10. Radiologic prevalence of patellotemoral Osteoarthri- tis AP. ; Vince AS 402 :206 212 2002.
  11. Omellico J.Sisto. MD. and Vineet KSarin. PHD; Custom Patellofernoral Arthopiasty of the knee. Rey. JBJS, 1475-1480, Julio 2006.
  12. ess H.Lonner. MD: Patellofe moral Aathroplasty, pros, cons, and desing, considerations. Rev. Clinical Orthopaedics and related research; 158-165. 2004.
  13. Wayne B.Leadhetter, MD.Thorsten M.Seyler. MD. Phillip S.Rapiand. MD, and Michael A.Mont. MD: Indications, contraindications. and pitfalls of patello- femoral arthroplasty. Rev. JB.11S; 122-137.2006.
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  15. Fulkerson JP: Antoromedialization of the tibial tuberosity for patellofernoral malalignmeni. Rev Clin Orthop 1983: 177;176-81,
  16. Ackoyd CE. MA, MB. B Chi r. FRCS: Development and Early Results of a new Patellotemoral Arduo- plasty. Rev Clin Orthop, 436, 7-13, 2005.
  17. Mont MA. Haas S. Mullick T, et al: Total knee arth- roplasty for patellofemoral arthritis. JBJS 84A 1977- 198 I . 2002.
  18. Andrew A. Amis, DSc.; Wongwit Senavongse, PhD: and Peter Darcy. MRCS: Biomechanics of Patellofe- moral Joint Prostheses. Rev, C1in Orrhop, 436.20-29. 2005

Servicio de Traumatología
Clínica Las Condes - Santiago - Chile
Fellow en Artroscopia y Cirugia Reconstructiva
Clínica Las Condes - Santiago - Chile
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ARTROSCOPIA | VOL. 15, Nº 2 : 125-130 | 2008

Prótesis unicompartimental con inserto móvil: Experiencia Clínica Las Condes

Dr. Jaime Dubov U., Dr. Mauricio Wainer, Dr. Marcelo Svnzarriva L., Dr. Marcelo Henandez V.

RESUMEN: La artroplastía unicompartitnental en la rodilla ha tornado fuma durante la última década debido a la mejoría de sus resultados e implantes.

Objetivo: Nuestro propósito es analizar las prótesis unicompartimentales con inserto móvil (Oxford) realizadas en nuestro centro clínico, evaluando sus resultados a la fecha.

Material y Método: Revisión de los pacientes con artrosis del compartimento medial de rodilla a los que se realizó una artroplastía unicompartimental, desde el año 2002 hasta la fecha. Se obtuvieron los datos epidemiológicos, cirugías previas, score preoperatorio (Oxford) y score post-operatorio (Encuesta personal o telefónica). Evaluación estadística con T Sludent.

Resultados: Durante el periodo se realizaron 41 implantes en 37 pacientes. El promedio de edad fue de 59 años. La distribución por sexo no mostró diferencias, 18 mujeres y 19 hombres. El seguimiento fue de 64 a 3 treses con un promedio de 41 meses. El score post-operatorio mejoró significativamente en cuanto al dolor y función. Existieron 3 complicaciones: artritis séptica, a artrofibrosis y subsidencia del componente tibial. Hasta el momento no hay revisiones.

Conclusiones: El grupo analizado muestra un seguimiento corto, no obstante, los resultados a corto plazo son satisfactorios, con un significativo alivio de la sintomatología. Nuestros resultados son concordantes con la literatura. Consideramos que la prótesis unicompartimental es usa alternativa viable para nuestros pacientes que presenta una artrosis limitada al compartimento medial.

 

ABSTRACT: Background: The unicompartimental arthroplasty in the knee has taken force during the last decade due to the improvement of your results and implants. Our intention is to analyze the prostheses unicompartimental with insertion mobile (Oxford) realized in our clínical center, evaluating your results to the date.

Methods: Review of the patients with degenerative osteochondritis of the medial compartment of knee of whom I fulfill an arthroplasty unicompartimental, from the year 2002 up to the date. There were obtained the epidemiological information, previous surgeries, score preoperatorio (Oxford) and score postoperatory (personal or telephonic Survey). Statistical evaluation with T Student.

Results: During the period 41 implants were realized in 37 patients. The average of age was 59 years. The distribution for sex did not show differences, 18 women and 19 men. The follow-up was 64 to 3 months with an average of 41 months. The postoperatory score improved significantly as for the pain and function. 3 complications existed; septic arthritis, artrofibrosis and subsidencia of the tibial component. Up to the moment there are no. Conclusions: The analyzed group shows a short follow-up nevertheless, the short-term results are satisfacrary, with a significant relief of the symptomatology. Our results are concordant with the literature. We consider that the prosthesis unicompartimental is a viable alternative for our patients who present a degenerative osteoarthritis limited to the medial compartment.

Key words Unicompartimental Knee Arthroplasty Knee Prosthesis

INTRODUCCION

La enfermedad artrósica de la rodilla muchas veces evoluciona por tiempos prolongados comprometiendo predominantemente un solo compartimiento, llegando a molestias invalidantes que necesitan mu­chas veces de tratamientos quirúrgicos ante el fraca­so del tratamiento conservador.

Esta condición clínica, cuando compromete el compar­timiento medial de la rodilla produce una deformidad en varo de grado variable, y si es de origen primario con conservación de función del ligamento cruzado Ante­rior, es reductible y conserva buen rango de movilidad. Esta condición tan particular de Artrosis de rodilla corresponde aproximadamente a un 20% de los pacientes con Artrosis grave de rodilla que llegan a necesitar de una cirugía protésica (1).

En nuestra experiencia este grupo particular de pacientes con Artrosis Antero medial de rodilla avan­zada, dependiendo de la edad y actividad que tenían, eran sometidos o a una Osteotomía valguizante si eran jóvenes, o a una Prótesis Total de Rodilla si eran mayores menos activos.

La experiencia ya documentada en la bibliografía (2,3,4) y compartida por nosotros es que cuando es­ta Artrosis medial de rodilla tiene exposición ósea (grado 4 Albach), la osteotomía tiene un deterioro sintomático precoz sobre todo en pacientes activos y la solución con una prótesis total de rodilla sacrifica gran parte de una rodilla sana innecesariamente.

Es por esta razón que la alternativa de un reemplazo unicompartimental que elimine el segmento dañado, conserve una gran parte de la rodilla original con

una cirugía menos traumática con un resultado biomecánico final más cercano a una rodilla normal ha sido por décadas un objetivo buscado.

La experiencia del grupo de Oxford con su prótesis UNI medial en las últimas dos décadas (1,7) ha per­mitido hacer reproducible una cirugía para esta patología con resultados funcionales y de durabilidad del implante que superan los resultados con otras técnicas. (5)

Esta prótesis tiene como característica especial un componente plástico libre que funciona corno inser­to móvil cóncavo hacia el fémur y plano hacia la ti­bia que se desplaza libre en flexo extensión sobre la plataforma metálica plana tibial. (Fig.1 )

 

Las exclusiones para esta prótesis fueron:

  • Artrosis significativa de otro compartimiento.
  • Enfermedad articular inflamatoria.
  • Sepsis articular previa.
  • Lesión del Ligamento Cruzado Anterior.
  • Restricción de movilidad articular con pérdida de extensión mayor de 15 g y flexión menor de 95 g

Después de evaluar las alternativas existentes, un grupo de cirujanos ortopédicos de nuestro medio escogió esta prótesis para iniciar una experiencia nacional comenzando con un curso de instrucción directamente en Oxford (UK).

La técnica quirúrgica realizada fue en todos los ca­sos un abordaje mínimamente invasivo (fase 3 de Oxford), sin luxación de aparato extensor y con el instrumental ad hoc para esta cirugía que consta de guía de corte tibial y femoral. El objetivo final es recuperar el espacio anatómico medial perdido por la enfermedad del cartílago y la erosión ósea sin realizar liberaciones de partes blandas por lo que no existe la necesidad de medir ángulos femoro tibiales. Los componentes son cementados y se dejó siempre un drenaje aspirativo por 24 hrs.

El manejo post operatorio fue con apoyo de extremidad a las 24 hrs y Rh precoz de la marcha.

El objetivo de este trabajo es mostrar la experiencia con este implante desarrollada en nuestra Institución (Clínica Las Condes) en los últimos 6 años.

 

15_2_4_fig1

Figura 1: Prótesis Uni Oxford

 

MATERIAL Y METODO

 

Se evaluaron todos los pacientes sometidos a una artroplastia unicompartimental con el implante Oxford, desde el año 2002 a la fecha. Se analizaron ca­racterísticas epidemiológicas, cirugías previas, condición clínica pre y post-operatoria con la evalua­ción de Oxford (máximo 68 puntos), complicacio­nes y revisiones. Existieron 2 pérdidas de segui­miento debido a un fallecimiento (causa médica y un accidente vascular encefálico, respectivamente. Además en 2 pacientes no se realizó evaluación post-op debido a presentar menos de 3 meses de se­guimiento.

Evaluación de significancia estadística con método de T Student.

Durante el periodo analizado se realizaron 41 artroplastías unicompartimentales Oxford en 37 pacientes, 18 hombres y 19 mujeres (Tabla I). La edad promedio fue de 64 años con un rango de 41 a 88 años. La lateralidad mostró 18 implantes derechos y 23 izquierdos. Cuatro casos fueron bila­terales, de los cuales 3 fueron realizadas en un tiempo. Respecto a las cirugías previas en 20 casos existió el antecedente de meniscectomía medial y 1 caso con osteotomía valguizante. El se­guimiento promedio (Tabla II) fue de 41 meses con un rango de 64 a 3 meses. Treinta y un pa­cientes presentaron excelente y buenos resultados, 5 resultados regulares y un mal resultado (score < 30 puntos) (Gráfico n° 1).

 

Tabla I: Grupo de Casos

15_2_4_tabla1

 

TABLA II: SEGUIMIENTO Y RESULTADOS

15_2_4_tabla2

 

 

15_2_4_grafico1

Grafico 1

 

 

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Grafico 2

 

CASO CLINICO FIGURAS

El score preoperatorio promedio fué de 29/68 puntos, rango 19-40. Score post-operatorio promedio fué de 58/68 puntos (t student p< 0,05) (Gráfico n°2), rango de 28 a 68 puntos (Tabla II).

Complicaciones: se presentaron en 3 casos, uno con artrofibrosis, una subsidencia del componente tibial y una artritis séptica manejada con aseo articular artroscópico y antibioticoterapia presentando una bue­na evolución clínica. Además existieron dos casos con cuerpo libre intra-articular (cemento), conside­rados como eventos. Hasta la fecha no se han reali­zado revisiones de los implantes.

 

15_2_4_preop

Hombre 62 a Rxs preop

 

15_2_4_postop6m

Hombre 62 a Rxs post op 6 meses

 

15_2_4_postop6m2

Hombre 62 a Rxs post op 6 meses

DISCUSION

Aunque la experiencia con esta serie es pequeña a y aún de corta evolución, permite al autor hacer algu­nos comentarios que puede ser de interés para aque­llos que desean evaluar esta técnica quirúrgica como alternativa para sus pacientes.

Una de las mayores desventajas es que este procedimiento quirúrgico es técnicamente demandante y su curva de aprendizaje no menor. Como la incidencia de la indicación también es poco frecuente (1 UNI por cada 4 PTR), son pocos los cirujanos en nues­tro medio que tendrían un volumen adecuado de exposición a la técnica, Esta curva de aprendizaje pue­de explicar en parte que nuestra casuística es un po­co inferior en resultados buenos y excelentes a la de los autores originales.

Los parámetros de indicación de la técnica son clínicos y radiológicos simples (Rxs Stress) pero siem­pre se debe advertir al paciente que la confirmación última es el hallazgo quirúrgico debiendo estar el ci­rujano preparado a cambiar a una PTR.

Nuestras indicaciones corresponden mayoritariamente a pacientes mayores de 50 años (95%) que antes de esta alternativa. forzábamos o a una osteotomía con daño intraauticular ya avanzado o a una PTR

Los resultados son en general de una función articular mejor que una PTR (flexoextensión), y la mejoría clínica post operatoria fue significativa (p<0 005).

La tolerancia al procedimiento es definitivamente mejor que una PTR ya que es una cirugía menos invasiva que se realiza con un abordaje quirúrgico mucho menor que la PTR (5)

Cuando se le compara con una Osteotomía, la ventaja más evidente en el corto plazo es la rapidez de recuperación funcional y un alivio sintomático per­sistente.

Aunque está avalado en la literatura (4,6,7,8) nues­tro seguimiento es aún corto para confirmar si este resultado sintomático será definitivamente más longevo que la osteotomía.

Las complicaciones específicas de la técnica fueron bajas, destacando la necesidad de procedimientos artroscópicos complementarios por cemento remanente como cuerpo libre (recomendación de cemen­tación en 2 tiempos) sin tener aún revisiones.

Este procedimiento no está contemplado como un paso previo a una PTR ya que la experiencia mues­tra que la longevidad de la prótesis sin necesidad de revisión es muy alta (94% a 15 años) (4,7) y su posible revisión a PTR es técnicamente factible y no más compleja que una revisión de osteotomia a PTR Dado nuestros resultados creemos que esta Prótesis UNI Oxford es una alternativa válida para pacientes activos que tienen una Artrosis grave Anteromedial de Rodilla pudiendo incorporarse corno arma terapéutica en centros de nuestra especialidad que ten­gan experiencia rutinaria en el manejo de cirugía protésica de rodilla.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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Servicio de Traumatología

Clínica Las Condes - Santiago - Chile
Fellow en Artroscopia y Cirugía Reconstructiva
Clínica Las Condes - Santiago - Chile
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ARTROSCOPIA | VOL. 15, Nº 2 : 131-137 | 2008

Tratamiento de la luxación rotuliana recurrente  en niños y adolescentes 

Dr. Julio Javier Masquijo, Dr. Eduardo Baroni

RESUMEN: Introducción: El tratamiento apropiado de la luxación rotuliana recurrente en niños y adolescentes continúa siendo materia de debate. La mayoría de los estudios han sido realizados en adultos y estos procedimientos aplicados en niños. Esto ha llevado a una gran confusión sobre cuáles son las indicaciones de las diferentes técnicas en este grupo etario. Objetivos: Describir el protocolo utilizado y evaluar los resultados funcionales subjetivos obtenidos. Material y Métodos: Sc analizaron retrospectivamente 21 rodillas de 18 pacientes (12 de sexo femenino y 6 de sexo masculino) con un promedio de edad de 13.4 años (r. 4.9-17.6 años) con diagnóstico de inestabilidad patelofemoral recurrente tratados quirúrgicamente con técnica de realineación proximal ± distal en el periodo Enero de 2000 - Enero de 2007. El promedio fue de 36.8 meses (r. 6-97 meses). Radiográficamente se evaluó Insall-Salvati ratio y el ángulo del sulcus preoperatorio. Los resultados funcionales subjetivos fueron evaluados con el Tegner-Lysholm Knee Scoring Scale y el score de Kujala, Resultados: Al último seguimiento 17 pacientes (20 rodillas) tenían un buen centrado de la rótula y negativizaron el test de aprehensión. Un paciente presenta inestabilidad residual sintomática con un test de aprehensión positivo por lo que será reintervenido próximamente. Según el score de Lysholm el 95% rodillas presentaron resultados funcionales entre excelentes y buenos y el 5% restante malo. El score de Kujala promedio fue de 86.9 puntos. Conclusiones: El protocolo utilizado de realineación proximal y distal permitió buenos a excelentes resultados en el 95% de las rodillas ira tratadas en niños y adolescentes, El tratamiento debe ser individualizado de acuerdo a la deformidad anatómica presente. La valoración de todos los factores predisponentes permite que el manejo de esta patología sea preciso y predecible.

Palabras Claves: Rótula- Luxación- Subluxación.

 

ABSTRACT: Introduction: Appropriate treatment of recurrent patellar dislocation in children and adolescents remains a subject of debate. Most studies have been performed in adults and children in these procedures. This has led to great confusion about the indications of the different techniques this age group. Purposes: To describe our protocol and evaluate functional subjective results. Materials and Methods: We retrospectively review 21 knees in 18 consecutive patients (12 female and 6 male) with diagnosis of recurrent patellofemoral instability treated surgically with technical proximal ± distal realignment from January 2000 to January 2007. Mean age was 13.4 years (r. 4.9-17.6 years). Average follow-up was 36.8 months (r, 6-97 months). Radiographically we assessed preoperative ratio and the sulcus angle. Functional results were evaluated with the subjective Tegner-Lysholen Knee Scoring Scale and the Kujala score. Results: At the latest follow-up 17 patients (20 knees) had good alignment of the patella and negative test apprehension. One patient presented a symptomatic residual instability test positive apprehension and will be re operated. According to Tegner-Lyshohn score 95% knees presented functional results between excellent and good and the remaining 5% bad result. The Kujala average score was 86.9 points (r, 59-100 points.). Conclusion: The protocol used for proximal and distal realignment allowed good to excellent results in 95% of the knees treated in children and adolescents. Treatment must be individualized according so the anatomical deformity. The assessment of all factors enables a precise and predictable management of this condition.

Key words: Patella- Dislocation- Subluxation

INTRODUCCION

La inestabilidad rotuliana es una causa frecuente de dolor crónico de rodilla y discapacidad en la población pediátrica y adolescente. Se trata de una entidad con diversas formas de presentación que suelen asociarse en un alto porcentaje a lesiones condrales u osteocondrales de la articulación patelofemoral (1).

El manejo de esta patología requiere de un profundo examen físico y radiográfico ya que existen múltiples factores anatómicos predisponentes entre los cuales se incluye aumento del ángulo Q, patela alta, genu valgo, genu recurvaturn, displasia rotuliana, anteversión femoral, rotación tibial externa, laxitud ligamernaria. Entre los antecedentes patológicos se encuentran la luxación traumática (2), anormalidades congénitas y ciertos síndromes como Uña-Rotula (3) Down (4.5). Rubinstein-Taybi (6). etc.

 

Se han descripto numerosas técnicas quirúrgicas pa­ra el tratamiento de la inestabilidad rotuliana con re­sultados variables. Desafortunadamente, en la ma­yoría de los casos se han analizado los resultados in­cluyendo todos los tipos de inestabilidad (habitual. permanente, etc.) tratadas con el mismo procedi­miento. Para mayor dificultad en el análisis de la li­teratura, la mayoría de los estudios han sido realizados en adultos y estos procedimientos aplicados en niños. Esto ha llevado a una gran confusión sobre cuáles son las indicaciones de las diferentes técnicas en el grupo etario pediátrico.

El objetivo de nuestro trabajo es describir el proto­colo de tratamiento utilizado en niños y adolescen­tes con luxación rotuliana recurrente y evaluar los resultados funcionales subjetivos obtenidos.

MATERIAL Y METODOS

Diseño del Estudio: Serie de Casos.

Se analizaron retrospectivamente todos los pacien­tes con diagnóstico de inestabilidad patelofemoral recurrente tratados quirúrgicamente con técnica de realineación proximal ± distal en el periodo Enero de 2000 - Enero de 2007, en el servicio de Ortope­dia y Traumatología del Hospital Garrrahan. Se utili­zó como criterios de inclusión: pacientes de ambos sexos con tres o más episodios de recurrencia de lu­xación y test de aprehensión rotuliana positivo, que no respondieron al tratamiento kinésico previo y que requirieron tratamiento quirúrgico. Se excluye­ron aquellos pacientes con historia clínica incom­pleta y seguimiento menor a 6 meses. La informa­ción fue obtenida de las historias clínicas del archi­vo del Hospital. En el período Enero 2000 - Enero 2007 se trataron quirúrgicamente 27 rodillas de 23 pacientes consecutivos con inestabilidad rotuliana recurrente. Tres pacientes (5 rodillas) no pudieron ser localizados y 2 no cumplían ron el seguimiento mínimo por lo que fueron excluidos del estudio. La muestra se conformó de 21 rodillas de 18 pacientes (12 de sexo femenino 6 de sexo masculino) con un promedio de edad de 13.4 años (r.4.9-17,6 años).

 

Descripción de la técnica:

La cirugía es indicada cuando el paciente presenta tres o más episodios de recurrencia de luxación, test de aprehensión rotuliana positivo y la inestabilidad afecta el estilo de vida. Luego de la valoración de los factores anatómicos predisponente se realiza La realineación proximal que en la mayoría de los casos consiste en la liberación del retináculo externo a través de un abordaje parapatelar lateral y el avance dis­tal y medial del vasto medial oblicuo (VMO). (Fig. 1). Si el ángulo Q se encuentra dentro de límites norma­les (10° o menos) y la rótula es estable no se requie­ren más gestos quirúrgicos. Si el ángulo Q se en­cuentra alterado se realiza además una realineación distal. En aquellos pacientes esqueléticamente in­maduros se realiza la hemitransferencia del tendón rotuliano con técnica do Roux-Goldthwait (7.8) y en los que se encuentran cercanos a la madurez esquelética se realiza la transferencia medial de la tubero­sidad anterior de la tibia (TAT) y el tendón rotuliano con técnica de Elmslie-Trillat (9) (Fig. 2). Luego de la cirugía se inmovilizó la rodilla en 10° de fle­xión durante 6 semanas. Posteriormente se comenzó con ejercicios de movilidad, fortalecimiento y elongación hasta cumplir los 3 meses.

 

15_2_5_fig1

Figura 1: Realineación Proximal de la Rótula.

A) Abordaje anterolateral. B) Liberación lateral, C) Avan­ce del vasto medial sobre la rótula.

Abreviaturas: VM: Vasto Medial, R': Rótula, TR: Tendón Rotuliano.

 

15_2_5_fig2

Figura 2. Realineación distal de la rótula.

A) Técnica de Roux-Goldhwait (7,8) (paciente esquelética- mente inmaduro), S) Transposición de la tuberosidad an­terior de la tibia (TAT} con técnica de Elrnslie-Trillat (9) (paciente esqueléticamente maduro).

 

15_2_5_tabla1

Tabla 1: Distribución demográfica.

*: Afectación bilateral, SGE: Síndrome genético en estudio. $: Liberación Lateral, §: Artroscopía en dos ocasiones.

 

Evaluación de los pacientes:

Se incluyeron para el análisis las siguientes va­riables: edad, sexo, afectación uni o bilateral,

síndromes asociados. hiperlaxitud, anteceden­tes de trauma, y ramo de movilidad postopera­torio. El test de hiperlaxitud fue considerado positivo cuando el pulgar contacta con la cara volar del antebrazo. El test de aprehensión (Smillie Test) se realiza con la rodilla en exten­sión completa aplicando una fuerza sobre la ró­tula en sentido lateral. El mismo se consideró positivo cuando produce una sensación desa­gradable o dolor. Se realizaron radiografías de frente, perfil con rodilla flexa a 30° donde se evaluó el Insall-Salvati ratio (10) y axiales a 45° para medir el ángulo del sulcus. El sulcus femoral fue considerado anormal según el crite­rio de Larsen y Lauridsen (11) si > 150°. Los resultados funcionales subjetivos fueron eva­luadas con el Tegner-Lysholm Knee Scoring Scale (12) y el score de Kujala (13). El prime­ro evalúa dolor y función con un puntaje que va de 0 a 100, considerando como resultados ma­los <65 puntos, regulares 65-83 puntos, buenos 84-90 puntos y excelentes >90 puntos. El score de Kujala (13) es un cuestionario diseñado específicamente para evaluar los síntomas subje­tivos y las limitaciones funcionales en patolo­gía de la región patelofemoral. Consta de 13 preguntas de opción múltiple con un puntaje que va de 0 a 100 puntos, siendo este último el mejor resultado posible. Los resultados fueron evaluados por un observador independiente, que no participó de] procedimiento quirúrgico ni de la evolución postoperatoria. Los datos ob­tenidos se expresaron en forma de números absolutos y porcentajes. El análisis estadístico se realizó con Microsoft Excel®.

RESULTADOS

Se analizaron retrospectivamente una serie de 21 rodillas de 18 pacientes consecutivos trata­dos quirúrgicamente en el periodo Enero 2000 - Enero 2007 por inestabilidad rotuliana recurren­te. En 10 casos se vio afectada la rodilla iz­quierda, en 5 la derecha y en 3 casos la afecta­ción fue bilateral. Cuatro pacientes presentaban un síndrome genético en estudio, 3 síndromes de Down. 2 antecedentes de luxación traumática y 1 pie bot y polidactilia. Los pacientes restan­tes no presentaban antecedentes de relevancia (Tabla 1). El 71% presentaba hiperlaxitud y el 47% antecedentes familiares positivos de luxa­ción roluliana. Radiográficamente la frecuencia de rótula alta según las mediciones de Insall-­Salvati fue del 61% (13/21). El sulcus femoral fue anormal en el 52% (11/21) 1 de los casos de acuerdo a los criterios de Larsen y Lauridsen 11 (>l50°) (Fig. 3). El tiempo promedio transcurri­do desde el comienzo de los síntomas hasta el de movilidad completo en el postoperatorio. Según el score de Telmer-Lyshorm el 95% rodillas presentaron resultados funcionales entre excelentes y buenos y el 5% restante un resultado malo. La puntuación promedio con este score fue de 89.1 puntos (r. 64-99 puntos) y con el score de Kujala fue de 86.9 puntos (r. 59-100) (Tabla 2).

 

15_2_5_tabla2

Tabla 2: Hallazgos radiográficos preoperatorios y resultados clínicos postquirúrgicas

 

DISCUSION

La inestabilidad rotuliana es una causa frecuente de dolor crónico en niños y adolescentes. El aumento en los últimos años de la práctica deportiva en forma competitiva ha traído aparejada una mayor cantidad de Lesiones en este grupo etario. A pesar que el dolor patelofemoral es uno de los motivos de consulta más frecuente en la región de la rodilla no existen en la literatura estudios con un alto nivel de evidencia científica en pacientes esqueléticameme inmaduros, siendo la mayoría de los trabajos series de casos retrospectivas sin grupos control (14). Esto favorece a que las indicaciones de los diferentes procedimientos no estén estandarizadas.

La inestabilidad patelofemoral es una entidad compleja con distintas formas de presentación clínica que exigen un minucioso examen físico y la utilización metódica de estudios por imágenes. Existen múltiples factores que contribuyen a la luxación y subluxación. Es importante evaluar todos los predisponentes incluyendo laxitud ligamentaria generalizada, antecedentes familiares positivos, aumento del ángulo Q. aumento de la anteversión femoral, rotación exter­na tibial, hipoplasia troclear y patela alta. El manejo quirúrgico de la inestabilidad rotuliana puede llevar a una alta tasa de fracasos si no son corregidos todos estos factores subyacentes que intervienen en la luxación.

Existen más de 100 procedimientos quirúrgicos descriptos para el tratamiento de la inestabili­dad rotuliana (9,15,16,17). Estos pueden ser agrupados básicamente en técnicas de realineación de partes blandas y técnicas de realineación esquelética. La realineación proximal con­siste usualmente en la liberación del retináculo externo a través de un abordaje anterolateral y el avance distal y medial del VMO. Preferirnos las incisiones anterolaterales a las anteriores ya que estas últimas tienen una mayor tendencia a producir cicatrices exuberantes (18). La elec­ción de la técnica para la realineación distal de­pende de la madurez esquelética del paciente. La transposición de la tuberosidad anterior de la tibia (TAT) descripta por Trillat (9), modificada por Maquet (19) y recientemente por Fulkerson (20) ha reportado buenos a excelentes resultados en el 85 a 90% de los casos pero requiere de pacientes esqueléticamente maduros. Debido a que la mayoría de los niños y adolescentes po­seen la fisis abierta, existe riesgo de lesionar el cartílago de crecimiento si se realizan osteoto­mias en este nivel. La técnica de Roux-Goldth­wait consiste en la transposición medial de la mitad lateral del tendón rotuliano y es nuestra elección en aquellos pacientes con fisis abierta. La misma fue descripta inicialmente por Roux en 1881 (7) y posteriormente por Goldthwait en 1895 (8) y ha resistido la prueba del tiempo con buenos resultados y una baja tasa de complica­ciones. Marsh (21) revisó 30 rodillas de 20 pa­cientes esqueléticamente inmaduros con inestabilidad rotuliana crónica tratados con una modi­ficación de la técnica de Roux-Goldthwait aso­ciado a una liberación lateral. El rango de edad fue de 3 a 18 años (promedio 14.2 años) con un seguimiento de 6.2 años. Según los criterios de Insall 26 rodillas tuvieron resultados excelen­tes, 3 resultados buenos y 1 pobre. Hughston y Walsh (22) reportaron 71% de buenos y exce­lentes resultados (con un 90% de retorno a la actividad deportiva) utilizando una técnica si­milar de realineación de partes blandas proxi­mal y distal.

Algunos autores (23) recomiendan la transfe­rencia del tendón semitendinoso como tenodesis para el

tratamiento de la inestabilidad rotuliana recurrente. Baker (24) reportó buenos o exce­lentes resultados en el 80% de las 53 rodillas tratadas, con tina tasa de recidiva del 5%. Letts (25) describió los resultados obtenidos en 22 ni­ños tratados con esta técnica, el 88% se encon­traban asintomáticos con una tasa de recidiva del 12% a 3.2 años de seguimiento. Hall (26), por otra parte, obtuvo resultados más pobres con un 62% de pacientes con una evolución buena a excelente. La desventaja de esta técnica es que la fuerza utilizada para estabilizar la ró­tula es inferior y medial, mientras que la rótula se luxa puramente hacia lateral y no a lateral y superior. Además la isometría del tendón trans­ferido no es la adecuada, ya que en una rodilla con un rango de movilidad completo, cuando ésta llega a la extensión máxima el tendón pier­de tensión favoreciendo la inestabilidad. A pe­sar del creciente número de publicaciones en la década pasada, la reconstrucción del ligamento patelofemoral medial (LPFM) no ha sido completamente aceptada (27-33). Algunos autores proponen que aunque el injerto sea extraarticular, el hecho que se origine de una inserción desde aductor mayor hacia la cara medial de la rótula tendría un gran potencial de producir im­pigement femoral durante la flexión de rodilla (34).

La laxitud ligamentaria (26) y una sintomatolo­gia de más de 2 años de evolución (24,26) han sido implicados por algunos autores corno fac­tores pronósticos en los resultados adversos. En esta serie el 71% de los casos presentaba hiper­laxitud y el tiempo de demora desde la aparición de los síntomas fue de 27.5 meses. Sin embar­go los resultados no parecieron verse afectados por estos factores ya que 20 de las 21 rodillas presentaron una evolución favorable y los pa­cientes retornaron a su nivel de actividad habi­tual a un seguimiento promedio de 3 años.

 

La combinación de factores etiológicos que in­fluyen en la reluxación y la diversidad de técni­cas quirúrgicas descriptas complican la compa­ración entre los diferentes estudios. Tampoco existe evidencia que el tratamiento quirúrgico de la inestabilidad rotuliana derive en un menor riesgo para una eventual artrosis patelofemoral (14). Sin embargo la cirugía debe estar orientada restablecer la anatomía normal de la rodilla ms que a crear alteraciones secundarias como compensación de las alteraciones primarias. Para ello es fundamental analizar todos los factores subyacentes que influyen en la luxación para ser corregidos en el mismo acto quirúrgico. Nuestro estudio posee algunas limitaciones el tamaño de la muestra no permite un análisis estadístico correcto. La evaluación de los pacientes es retrospectiva por lo que la comparación con otros estudios es difícil. La utilización de Tomografía Axial Computada (TAC) no fue efectuada en todos los casos, por lo que no se describieron los hallazgos en los resultados. A pesar de esto, creemos que la TAC debe estar incluida en la evaluación preoperatorio de rutina ya que aporta datos sobre los distintos patrones de mala alineación que no son siempre bien definidos con la radiografía tradicional.

En conclusión, en nuestra serie el protocolo de realineación proximal y distal permitió buenos a excelentes resultados en el 95% de las rodillas tratadas en niños y adolescentes, manteniendo un buen centrado de la rótula. El tratamiento de- be ser individualizado de acuerdo a la deformidad anatómica presente. La valoración de todos los factores predisponentes permite que el manejo de esta patología sea preciso y predecible.

 

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Servicio de Ortopedia y Traumatología Infantil

Hospital de Pediatría Prof. Dr. J. P Garrahan
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ARTROSCOPIA | VOL. 15, Nº 2 : 138-144 | 2008

Sinovectomía artroscópica para el tratamiento de la Artritis Reumatoidea en la rodilla

Dr. Julio G. Dujon

RESUMEN: El objetivo de este trabajo es presentar nuestra experiencia en 30 rodillas de 27 pacientes sometidos a sinovectomía artroscópica de rodilla por padecer sinovitis de rodilla de más de 6 meses de evolución con el propósito de describir la técnica quirúrgica, evaluar resultados y determinar el lugar de esta técnica dentro del arsenal terapéutico actual de la artritis indiferenciada y reumatoidea.

Material y Métodos: Se incluyen en el estudio 30 rodillas en 27 pacientes intervenidos entre Agosto de 1999 Agosto de 2006, pudiendo ser evaluadas 20 rodillas con un seguimiento mínimo de 12 meses. Resultados: El follow up promedio fue de 44.48 meses Para la evaluación se utilizó el Score de Lysholm modificado por Klein y Jensen, con un máximo de 100 puntos. El valor promedio preoperatorio de 42.63 puntos se incrementó a 90 puntos en el postoperatorio. El 80% de las rodillas evaluadas fueron catalogadas corno resultados buenos y excelentes.

Conclusiones: La sinovectomia artroscópica es un procedimiento seguro. Atribuimos los buenos resultados obtenidos a una derivación precoz del paciente y a la completa resección de tejido sinovial.

 

ABSTRACT: The objective of this study was to review a series of 30 arthroscopic synovectomies of the knee in 27 patients with persistent synovitis.

The purpose of this paper is la describe the surgical technique, evaluate results and may help to choose between available treatments of indifferentiated or rheumatoid arthritis.

Material and Methods: From August 1999 to August 2006 we performed 30 knee arthroscopic synovectomies in 27 patients. We include the study 20 knees with a minimum follow up of 12 months. Results: The patients were evaluated with Lysholmscore modified by Klein and Jensen. The average presurgical score of 42.63 points increased to 90 points at a mean follow up of 44.48 months.

80% of the knees were included between good and excellent results.

Conclusion: Arthroscopic synovectomy is a safe procedure with low incidence of complications. Good and excellent results were attributed to a proper patient derivation and a complete resection of synovial tissue, Rey Words; Synovectomy Villonodular .synovitis.

INTRODUCCION

La artritis reumatoidea es una enfermedad sistémica inflamatoria crónica de etiología desconocida. De mecanismo patogénico autoinmune, se caracteriza por dolor poliarticular, inflamación, rigidez matinal y fatiga. La progresión del daño articular sin tratamiento en la mayoría de los pacientes resulta en significativa discapacidad en un período entre 10 y 20 años.

La prevalencia de la enfermedad es del 1% de la población caucásica y sin tratamiento adecuado rara vez entra en remisión. Prácticamente todos los pacientes sufren diariamente de dolor e incapacidad funcional siendo la mortalidad por AR 2 veces mayor comparando con la población general. (1)

Nuevas apreciaciones en el mecanismo patogénico crearon conciencia que la pérdida irreversible del cartílago articular comienza relativamente temprano en el curso de la enfermedad y las terapias para controlar la sinovitis deben ser efectivas precozmente si se quiere evitar la destrucción articular. (Fig, 1)

La sinovectomía artroscópica de la rodilla para tratar pacientes con sinovitis reumatoidea ha demostrado su utilidad en el control sintomático de la enfermedad y, aunque todavía en discusión, lograr detener el progreso de la destrucción articular, siendo una técnica de gran utilidad en el manejo de la AR temprana (menos de 1 año de evolución, cumpliendo do al menos 4 criterios del ACR para clasificación de AR). (2).

 

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Figura 1: imagen artroscópica de proliferación sinovial sin destrucción articular.

 

MATERIAL Y METODO

Se incluyeron 30 rodillas en 27 pacientes intervenidas quirúrgicamente entre Agosto de 1999 y Agos­to de 2006, seguidas con un follow up promedio de 44.48 meses (rango entre 12 y 95 meses).

Diez pacientes son de sexo masculino (12 rodillas) y 17 pacientes de sexo femenino (18 rodillas), con una edad promedio de 42.44 años (entre 19 y 78 años).

El tiempo promedio de duración de la enfermedad al momento de la cirugía fue de 95 años (rango entre 1 y 20 años).

La distribución etaria al momento de la cirugía se ejemplifica en la Tabla I .

Luego de recibida la derivación del Reumatólogo, evaluamos al paciente clínicamente y por imágenes. Se interroga sobre la presencia de dolor y sus carac­terísticas. Prestamos especial atención a la sinovitis (Fig. 2), su tiempo de evolución y la respuesta a los

tratamientos recibidos.

 

TABLA 1

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Medimos la amplitud del movimiento articular (es frecuente la contractura en flexión) y evaluamos el eje del miembro con el paciente de pie y acostado para descartar desejes unilaterales.

Como estudios complementarios solicitamos RX frente y perfil de pie en placa grande y de ser posible RNM.

En las RX clasificamos el compromiso articular como Uni-Bi o Triconpartimental tomado de clasificaciones usadas en atrrosis de rodilla dada la ausencia de clasifi­cación específica para evaluar rodilla en la AR.

En las RNM evaluamos el compromiso del hueso subcondral, la presencia de sinovitis (Fig. 3) y lesiones asociadas.

 

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Figura 2: Imagen preoperatoria de rodilla sinovítica.

 

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Figura 3: RNM. Sinovitis. Erosiones del hueso subcon­dral.

 

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Con estos datos normalizamos criterio de inclusión y exclusión para indicar una sinovectomía de rodilla en un paciente con AR.

 

Criterios de inclusión:

 

Pacientes con sinovitis persistente de rodilla lue­go del fracaso de, por lo monos. fi meses de tra­tamiento médico.

  1. Pacientes con enfermedad de base correctamen­te controlada.
  2. Rango de movilidad articular no inferior a -5° de extensión y 100° de flexión.
  3. Pacientes sin deseje o con desde mínimo (unila­teral).
  4. Presencia de mínimas alteraciones articulares. Pinzamiento nulo o mínimo y buen estado del hueso subcondral.

Criterios de exclusión:

  1. Pacientes con pusee poliarticular a pesar de te­ner tratamiento correctamente instituido.
  2. Proceso infeccioso en actividad en la rodilla
  3. Pacientes con alteraciones significativas en la alineación del miembro
  4. Severa restricción de la movilidad a pesar de un correcto programa de rehabilitación.
  5. Pacientes con cambios articulares degenerativos avanzados (uni, bi o tricompartimentales) donde la indicación sería un reemplazo articular.

Como criterios de diagnóstico y valoración del estadio en que se encuentra el paciente hemos utilizado los Criterios de Clasificación del American College of Rheumatology, modificados en 1987. (3.) (Tabla 2)

 

Técnica quirúrgica

 

Efectuarnos la sinovectomía artroscópica con man­guito neumático y el miembro sujeto en soporte de muslo. (Fig 4)

La anestesia utilizada de elección es la raquídea que nos brinda analgesia residual (al igual que un blo­queo femoral).

El tiempo quirúrgico promedio fue de 75 minutos y utilizamos no menos de 6 litros de solución de irri­gación. Dejarnos drenaje aspirativo por 24 horas. Usamos de rutina los portales ateroinferiores y antero­superiores, agregando el portal posterointerno en casos de difícil acceso al compartimiento posterior. (Fig. 5)

 

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Figura 4: Posición del paciente en la mesa de cirugía y portales.

 

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Figura 5: Portal posterointerno

 

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Figura 6: Macroscopia del liquido sinovial en AR

 

Al comenzar nos encontramos con un líquido sinovial espeso de color amarillento y de alta densidad por el exudado fibrinoide lo que obliga a un lavado articular profuso, (Fig. 6). Enviamos de rutina cl lí­quido sinovial a estudio físico-químico con recuento celular, detección de cristales y cultivo. Tomamos en todos los casos biopsia de sinovial que se envía a cultivo y Anatomía Patológica.

Seguirnos un procedimiento de resección ordenado, intercambiando los portales del artroscopio y saber según la técnica descripta por Ogilvie-Harris y col. (4). Resecamos la máxima cantidad de tejido si-novial posible hasta la cápsula teniendo cuidado de no dañar los ligamentos cruzados ni las inserciones meniscales.

La deambulación asistida se comienza al día siguiente abandonando los soportes en 7 días.

Se comienza inmediatamente con movilidad acti­va v pasiva para evitar adherencias. Al día si­guiente ejercicios isométricos de cuádriceps, ini­ciando la rehabilitación con Kinesiólogo a la se­mana. Insistimos con la crioterapia desde el posto­peratorio inmediato.

 

EVALUACION DE RESULTADOS

 

De las 30 rodillas pudieron ser evaluadas 20 ya que una paciente falleció por complicaciones propias de la enfermedad y 9 rodillas se perdieron en el segui­miento.

Para la evaluación are los resultados se utilizó el Score de Lysholm modificado por Klein y Jensen (5) con un máximo de 100 puntos.

Este score da preponderancia a variables importan­tes en enfermedades inflamatorias como dolor, dis­tancia de marcha, derrame articular. Rango de movi­lidad. etc.

 

RESULTADOS

Se encontró mejoría sostenida en todos los parámetros evaluados, destacándose sobre todo en los ítems dolor e inflamación.

El Score de Lysholm modificado por Klein y Jensen se incrementó desde un valor preoperatorio de 42.63 puntos promedio a un valor postoperatorio de 90 puntos promedio.

Catalogamos los resultados de la siguiente manera:

  • Excelentes: 93 a 100: 10 rodillas
  • Buenos: 80 a 92: 6 rodillas
  • Regulares: 65 a 79: 3 rodillas
  • Malos: menos de 65: 1 rodilla

El 80% de las rodillas evaluadas se engloban dentro de los resultados excelentes y buenos: 15% fueron catalogados como regulares y 5% malos (a esta pa­ciente se le efectuará tul reemplazo de rodilla en corto plazo).

Todos los pacientes manifestaron estar conformes con cl procedimiento y contestaron que se operarían nuevamente.

Todos los pacientes con resultados buenos y excelentes desarrollan las actividades de la vida diaria sin inconve­nientes. Los 3 pacientes con resultados regulares pre­sentan alguna limitación (sobre todo en distancia para caminar) sin mayor detrimento en la calidad de vida. Una paciente necesita un reemplazo articular por un progreso del deterioro articular v désele en valgo, aun­que refirió un alivio de los sintonías y mejora en la función durante 2 años post-sinovectomía. No tuvimos complicaciones infecciosas ni tromboeimbólicas. Ninguna rodilla presentó hemartrosis que requiriera evacuación.

DISCUSION

El primer reporte de sinovectomía quirúrgica data del año 1887 con 4 casos descriptos por el cirujano vienés Sehuller. El mismo año Volkmann la descri­be para la artritis tuberculosa,

En 1920 Swett popularizó el procedimiento estableciendo parámetros de selección del paciente, pero los inconsistentes resultados, sobre todo la rigidez articular, llevaron a abandonar esta teoriza hasta co­mienzos de la década del 60.

La primera descripción de sinovectomía artrrosccópica corresponde a Highgenboten en 1985 utilizando múltiples portales y sinovectomía completa.

El uso de múltiples portales permite acceso a casi toda la articulación posibilitando una resección sinovial similar a las técnicas a ciclo abierto con me­nor morbilidad.

La mayoría de los trabajos a la fecha concluyen que la sinovectomía temprana lleva a mejores resultados que la tardía con presencia de lesiones en cartílago y hueso subcondral.(6)

En caso de tumefacción articular persistente en AR. la sinovectornía es una opción de tratamiento supe­rior a otras formas no quirúrgicas o a la historia na­tural de la enfermedad no tratada.

La mejoría del dolor, el incremento de la distancia de marcha, la habilidad para subir y bajar escaleras jun­to con el alto nivel de satisfacción subjetiva de nues­tros pacientes confirman la eficacia de la técnica.

Destacamos la importancia de la evaluación por imágenes del daño estructural en los estudios de efi­cacia en la terapéutica de la AR. además de reflejar la actividad acumulada de la enfermedad y su correlación con el deterioro funcional a largo plazo.

Van der heyjde (7) define a la RX como el Gold Standard para evaluar la progresión de la enferme­dad, determinar la efectividad terapéutica y para de­finir la gravedad del daño en un punto dado de la evolución, siendo las anormalidades más frecuente­mente encontradas:

- Disminución del espacio particular (Fig. 7)

- Erosiones marginales (específicas de AR)

Los métodos radiológicos de cuantificación son de resorte del reumatólogo e incluyen RX de manos y pies siendo los más utilizados los de Larsen modificado (8) y de Sharp modificado por Van der Heyjde. En rodilla se utiliza clásicamente el score de Ahl­back modificado por Goodfellow en 1992 (9) pero su utilidad es únicamente para el deseje en varo. No existe a la fecha una clasificación específica para evaluar el deterioro articular en la rodilla reumática. Coincidimos con otros autores en la utilización del compromiso uni, bi o tricompartimental. (Fig. 8)

 

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Figura 7 a.b: RX frente y perfil con pinzamiento articular uniforme.

 

La RNM es el método más eficaz en el diagnóstico temprano de la AR. El elemento esencial a detectar es la sinovitis que se define como área aumentada de grosor en el compartimiento sinovial, mejor detectada con refuerzo de gadolinio. Las secuencias T1 con saturación grasa son más efectivas para diferenciar derrame articular y sinovial engrosada. La RNM también permite detectar alteraciones antes de la aparición de cambios destructivos en las RX aunque todavía falta desarrollar un sistema de graduación cuantitativo para control del tratamiento. (Fig. 9) En nuestra casuística tuvimos 3 pacientes con artri­tis indiferenciada que luego desarrollaron la enfe­medad periarticular y basándonos en la descripción que hiciera Lanny Johnson (10) de la morfología de la vellosidad reumatoidea contribuimos con el diagnóstico precoz (vellosidad en forma de dedo de guante con vasos finos de patrón lineal).

 

Nuestros 80% de resultados excelentes y buenos son comparables con otras casuísticas de la literatura:

  • H Carl y col: sobre 11 pacientes obtuvieron una modificación del Score de Lysholm modificado por Klein v Jensen de 41.9 puntos preoperatorios a 68.8 en el postoperatorio a 28 meses de follow up.
  • S. Klug y col: en un estudio multicéntrico evaluaron 93 rodillas en 81 pacientes con un follow up promedio de 33 meses. Pasaron de un score de Lysholm modificado por Klein y Jensen preoperatorio de 43.5 puntos a un postoperatorio de 73.6 puntos de promedio.
  • Ogilvie-Harris y col: sobre 112 pacientes a 4 años obtuvieron 80% de resultados entre excelentes y buenos.
  • Rao S. y col: presentaron 52 rodillas en 46 pacientes obteniendo una mejoría en el 91.1%. de las rodillas hasta los 3 años de follow-up. deteriorándose a los 5 años a un 75%. (11).
  • Gibbons y col: evaluaron 25 rodillas en 21 pacientes con un follow up promedio de años. Encontraron evidencias de cambios degenerativos en todas las rodillas. 2 necesitaron un reemplazo articular y en 2 repitieron la sinovectomía. (12)
  • Kubacki y col: obtuvieron un 75% de buenos re- sultados con sinovectomía temprana.( 13) En nuestro medio coincidimos con las presentaciones de:
  • M. Berenstein y col: sobre 36 pacientes mostraron resultados favorables con un follow up promedio de 5 años. (14)
  • R. Santiago presenta 24 rodillas en 22 pacientes con un follow up promedio de 3.5 años y una mejoría del 75% en el dolor y del 85% en la sinovitis.(15)

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Figura 8 a.b.c.d: Paciente de 44 años con compromiso Unicompartimental.

 

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Figura 9: RNM: Detección precoz del compromiso articular.

 

La mayoría de los pacientes mejoró la calidad de vida siendo el dolor y la inflamación los parámetros que mejor evolucionaron. Los sucesivos controles radiológicos efectuados en nuestros pacientes no mostraron progreso significativo en el daño articular pero sería interesante poder mantener un seguimien­to a un plazo mayor.

A pesar de los resultados prometedores, el rol de la sinovectomía en el manejo de la rodilla reumatoidea aún no está totalmente definido. (16) No se pudo determinar con los estudios hasta la fecha si modifi­ca la progresión de la enfermedad.

Estudios actuales proveen evidencia acerca de la eficacia de nuevos agentes biológicos (anti TNF alfa) en retardar la progresión del daño articular en AR. En el futuro se piensa que estos agentes mejoraría la calidad de vida y la función de estos pacientes, evitando llegar con gran deterioro a la consulta con el ortopedista.

CONCLUSIONES

La sinovectomía artroscópica es un procedimiento seguro con bajo índice de complicaciones y resultados superiores a las técnicas a cielo abierto.

La gran mayoría de los pacientes mejoró su desempeño en las actividades de la vida diaria de forma significativa y sustentable hasta la fecha con preponderan­cia en el control del dolor y la inflamación articular.

Es necesario concientizar y difundir los beneficias de esta técnica a fin de obtener la derivación tem­prana del paciente con AR y enfermedad controlada pero con sinovitis persistente de rodilla o las monoartritis sin diagnóstico de certeza por estudios complementarios donde podemos colaborar en el diagnóstico y tratamiento.

En nuestro grupo de pacientes atribuirnos los buenos resultados obtenidos, a 44.48 meses de follow up promedio, a una derivación precoz y una resección minuciosa y lo más completa posible del tejido sinovial, pudiendo evitar o retardar el daño articular. Consideramos que con el avance en las terapias me­dicamentosas de la última década junto con el es­fuerzo de detección precoz será poco frecuente en­contrar pacientes con severa destrucción articular como estábamos acostumbrados a ver y la sinovectomía seguirá manteniendo su vigencia en la conser­vación de la calidad de vida de estos pacientes.

Se necesitará en cl futuro estudios prospectivos, randomizados con grupo control para determinar el verdadero lugar que ocupa la sinovectomía, no sólo de la rodilla, en el rol terapéutico de la AR.

BIBLIOGRAFIA

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  2. Klug S..Willauschus W. Weseloh G. Arthroscopic synovectomy of the knee joint. Arthroscopy 1997; 16: 262-267,
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  11. Rao S. y col. A descriptive clinical evaluation of arthroscopic synovectomy in rheumatoid knees. A prospective study. Ceylon Mec11. 2006 feb 28; 8 (1): 99-105.
  12. Gibbonn C. y col. Long-term results of arthroscopic synovectomy for seropositive rheumatoid arthritis: 6­16 year review. Int. Orthop 2002: 26 (2): 98-Itl[l.
  13. Kubacki J_ y col. The value of synovectomy of the knee in the treatment of rheumatoid arthritis. Orthop Traumatol, Rehabil, 2006 feb 28; 8 (1): 99-105.
  14. Goischain F., Bcrenstein M. y col. Efectos de la sinovectumia artroscopica en pacientes con artritis reumatoidea. Presentado en el VII Congreso Argentino de Artroscopia. Mayo 2000.
  15. Santiago R. Sinovectomia en artritis reumatoidea. Rev, Arg. Artroscopia, 1997. Vol 4 num. 2: 68-71.
  16. Ogilvie-Harris D. Weisleder L. Arthroscopic synovectomy of the knee. Is it helpful? Arthroscopy 1995; 11: 91-95,

 


Julio G. Dujan
Sanatorio Prot. Itoiz

Alsina 174 Avellaneda Argenttna

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ARTROSCOPIA | VOL. 15, Nº 2 : 145-150 | 2008

Profilaxis de la artritis séptica en la reconstrucción de LCA

Dr. Sebastián S. Muratore, Dr. Marcelo A. Stambuk, Dr. Gonzalo Burgi, Dr. Jorge Batista, Dr. Rodrigo Maestu

RESUMEN: Introducción: El propósito de este trabajo es analizar y evaluar los resultados obtenidos luego de la implementación de medidas profilácticas para la prevención de la artritis séptica post reconstrucción LCA. Material y métodos: Entre diciembre del 2003 y diciembre del 2006 fueron realizadas 843 reconstrucciones de LCA. Los injertos utilizados fueron semitendinoso-recto interno (STRI) 583, (69.16 %) y tendón patelar (HTH) 266, (30.84%). La totalidad de pacientes fueron sometidos a un protocolo de medidas profilácticas pre, intra y post operatorias instauradas por el comité de infectología junto con nuestro equipo de trabajo. Fueron analizados tiempos quirúrgicos, técnicas quirúrgicas y gérmenes aislados como variables asociadas. Comparando re­sultados con nuestro reporte del 2002. Resultados: Tres pacientes (0.35%) se consideraron infectados. Dos con injerto STRI y uno HTH. Los tiempos quirúrgicos fueron de 55.42 y 52 minutos respectivamente y los gérmenes aislados fueron: estafilococo au. (1), estafilococo coag. negativo (1) y un cultivo no desarrolló germen. Con­clusiones: Consideramos en base a estos resultados que la reducción de los tiempos quirúrgicos no fue un fac­tor de gran importancia, al igual que la técnica quirúrgica utilizada. Los microorganismos aislados fueron en la mayoría de los casos estafilococos de diferentes subtipos, gérmenes estos saprofitos de la piel.

Consideramos que las medidas profilácticas implementadas fueron de gran utilidad para reducir los índices de AS, ya que pasamos de 1.89 en 2002 a 035 % en 20O6.Proponemos un protocolo para la prevención de infecciones post quirúrgicas luego de la reconstrucción de LCA.

 

ABSTRACT: Introduction: The purpose of this work is to analyze and evaluate the results' obtained after the implementation of prophylactic measures for the prevention of Septic Arthritis following ACL reconstruction.

Material and Methods: Between December 2003 and December 2006, 843 ACL reconstructions were performed arthroscopically, The grafts used were Hamstring Tendon 583 (HT), (69.16%) and patellar tendon 266 (PT) (30.84%). All patients underwent a protocol of pre, intro and post operative prophylactic measures determined by the infectology Committee together with our work team. Surgical timing and techniques as well as isolated germs were analyzed as associated variables. Following this we established a campaign on with the results we obtained in a previous study carried out by our work team in the year 2002. Results: Three patients (0.35 %) presented septic arthritis. Two of them were opera­ted with HT graft and the other one with PT graft: surgical time was 55, 42 and 52 minutes respectively and the isola­ted germs were: staphylococcus au. (1). staphylococcus coug. negative (1), and one culture did not grow germs.

Conclusions: Based on these results we believe that the reduction in surgical time was not a relevant factor and that the surgical technique used has no correlation with the rate of septic arthritis. The isolated microorganisms were in most cases different subtypes of staphylococci, saprophyte germs of the skin. We therefore consider that the prophylactic mea­sures that were implemented were were very useful to reduce the rates of AS, since they went down from 1.89 in 2002 to 0.35 % in 2006. Hence we propose a protocol for the prevention of post surgical infections following ACL reconstruction.

Key words: Anterior Cruciate Ligament. Septic arthritis. Prevention.

INTRODUCCION

La artritis séptica luego de la reconstrucción artroscópica de LCA es una complicación poco frecuente pero sumamente grave para la sobrevida articular.

Esta patología de gran morbilidad no solo aumenta los tiempos post operatorios con los consiguientes trastornos personales y profesionales, sino también eleva los costos adicionales en interacción, antibiótico terapia, y recuperación, sin dejar de lado la in­cierta evolución a largo plazo de las estructuras arti­culares.

A las 24 hs de iniciada la AS se pierde el 42% del condroitín sulfato y a las 3 semanas cl 40% del colá-geno, la destrucción articular continúa luego de erradicada la infección (1).

 

El desarrollo de una infección depende del tamaño del inóculo bacteriano y de la generación de condiciones propicias para que los microorganismos habitualmente saprófitos se reproduzcan en los tejidos en el momento de la cirugía.

El germen más frecuentemente aislado en AS es el estafilococo en el 90 a 97% de los casos, por lo tanto todas nuestras medidas deben ir dirigidas a disminuir la flora local del paciente.

La incidencia de artritis luego de la reconstrucción de LCA según estadística internacional es de 0.a 0.4%, en nuestro país es de 0.5 a 1.89%. Teniendo en cuenta estos datos y considerando resultados desfavorables obtenidos por nuestro grupo de trabajo en el año 2002 con índices de 1.89% decidimos implementar un protocolo de medidas profilácticas pa­ra la prevención de AS y mediante un trabajo prospectivo evaluar resultados.

MATERIALES Y METODOS

Fueron analizadas prospectivamente 843 plásticas de L.C.A realizadas entre el año 2003 y el 2006 por vía artroscópica. De las cuales 583 (69.16%) con injerto semitendinoso-recto interno cuádruple (STRI) (Fig. 1) y 260 (30,84%) con tendón patelar (HTH) (Fig. 2).

Fueron incluidos en la muestra pacientes con reconstrucciones primarias de LCA, menores de 50 años, sin discriminar sexo. Los criterios de exclusión fueron: pacientes con cartílago de crecimiento abierto, revisiones, lesiones osteocondrales o meniscales que requerían injerto o sutura respectivamente, también fueron excluidos aquellos con patologías sistémicas descompensadas como diabetes, HTA, Obesidad, etc.

Todos los pacientes fueran sometidos a un protocolo de medidas profilácticas pre. intra y postoperato­rias basadas en las recomendaciones de la CDC (Center for disease control) de Atlanta, modificadas por nuestro grupo de trabajo en conjunción comité de infectología. (Cuadro 1)

Se analizaron todos los casos de sospecha de artritis séptica enviando a laboratorio bacteriológico muestras tomadas mediante artrocentesis en condiciones de asepsia para aislamiento, tipificación, cultivo y antibiograma. Fueron evaluados técnica quirúrgica y tiempos quirúrgicos en todos los casos.

 

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Figura 1: Reconstrucción LCA HTH

 

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Figura 2: Reconstrucción con STRI cuadruple

 

RESULTADOS

En nuestra serie (843) solo 3 pacientes intercurrieron con artritis séptica de rodilla, determinando una incidencia del 0.35 %.

Los microorganismos aislados fueron: estafilococo au (1), estafilococo coag. Negativo (1) y por último uno de los cultivos no desarrolló gérmenes. En los tres casos se utilizó STRI autólogo como injerto.

El tiempo quirúrgico promedio para toda la serie (843) fue = 66.8 min. El tiempo quirúrgico en casos de AS fue de 55 min.. 48 min. Y 60 min. siendo es­tos inferiores al tiempo promedio de la serie.

Si comparamos estos resultados con los obtenidos en nuestro trabajo previo (2002), con 476 reconstrucciones de LCA, 256 (52.52%) STRI y 226 (47.48%) HTH, en el que se diagnosticaron 9 casos de AS (1.89%). podemos evidenciar una importan­te reducción de la incidencia de esta patología (Cuadro 2) Al evaluar y comparar ambos grupos deducimos que los pacientes que no son sometidos al protocolo de medidas profilácticas tienen 53 veces más posibilidades de intercurrir con esta complicación (R. Relativo)

 

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Cuadro 1

 

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Cuadro 2

 

DISCUSION

La artritis séptica luego de la reconstrucción artroscópica de LCA es una complicación poco frecuente. Se reportan distintas incidencias: (Cuadro 3) D'Andelo GL y Ogilvie-Harris DJ entre 0,1 al 04 % de 4000 artroscopias. (2)

 

Cuadro 3: Incidencia de AS: Comparación de series

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Williams III Riley et al: 0.30 % de 2500 plásticas de L.C.A. por artroscopía. (3)

De Lee JC, et al: 0.08% en reconstrucciones artroscópicas (4)

Armstrong TM. Bolding F y Joseph R: 0.42 % en 4256 artroscopías. (5)

Viola Renato MD: 0.15% en 1300 plásticas de LCA

Alonso D y cols.: 1.84 en 272 reconstrucciones. (7), P. Indelli. MD: 0.14% en 3500 reconstrucciones de LCA. (8).

E. Caleta: 0.14 % en relevamiento nacional de 5452 plásticas de LCA. (9)

En el año 2002 nosotros presentamos una serie de 9 A. S. de un total de 476 plásticas artroscópicas de L.C.A. que representa una incidencia del 1.89%. La detección de pacientes con factores de riesgo como: diabetes. HTA, obesidad, focos sépticos a distancia y la compensación de los mismos previos a la cirugía es de vital importancia. Se conoce que glucemias de más de 1,80 gr./dl inhibe la quimiotaxis de neutrófilos. La obesidad lleva a cirugías más pro­longadas, con incisiones mayores y un tejido graso mal irrigado que se defiende mal de las infecciones. La malnutrición, especialmente la subclínica (albú­mina menor de 3,4 grs.) presente en el 30% de los pacientes en cirugías programadas. lleva a trastor­nos en la cicatrización y recuperación de los tejidos. (10).

Con respecto a la preparación de la zona quirúrgica realizamos 10 minutos previos a la cirugía lavados con gluconato de clorhexidina al 4%, con compresas o esponja de poliuretano (no cepillo) (Fig. 3), ya que disminuye la flora bacteriano de la piel en un 70% en comparación con la yodopovidona que la disminuye en un 40% además posee mayor acción residual y no se inactiva con la sangre como lo ha­cen los compuestos yodados.

Se ha demostrado que la incidencia de infecciones se incrementa cuando la cirugía se prolonga más de una hora. La técnica quirúrgica debe realizarse con estricta asepsia, buena hemostasia, removiendo teji­dos desvitalizados, manipulando suavemente los te­jidos, con cierre de herida sin tensión, limitando el uso del electrobisturí, utilizando torniquetes por tiempo menor a una hora.

 

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Figura 3: Lavado con Glucanato de Clorhexidina

 

La resección del remanente de injerto más hilos de sutura luego de la fijación tibial fue otro de los cambios con respecto al trabajo previo (2002) (Fig. 4), teniendo en cuenta que la mayor cantidad de tejido no irrigado y elementos inertes conllevan a mayor tasa de infecciones. También se realiza lavado pro­fuso por arrastre con solución fisiológica y antibió­ticos (Fig. 5)

Con respecto a la utilización de drenajes se ha de­tectado mayor incidencia de fístulas, hemorragias, problemas en la rehabilitación, ruptura del mismo en el momento de su extracción, disfunción del sis­tema de drenaje e incomodidad del paciente mien­tras éste permanece colocado. Si bien algunos auto­res describen un aumento del dolor a las 6 hs del postoperatorio en pacientes tratados sin drenaje (19) nosotros logramos evadir dicha incidencia gra­cias al plan de analgesia endovenosa con bomba de perfusión continua implementado por nuestro equi­po de anestesiología.

 

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Figura 4: Resección de injerto.

 

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Figura 5: Lavado profusa.

 

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Cuadro 4: Gérmenes frecuentes; Comparación de series

 

Hemos cambiado la conducta prescindiendo de su uso basándonos en datas obtenidos en otros trabajos en los que se ha demostrado una disminución de he­martrosis y complicaciones infecciosas. Reemplazamos el drenaje postoperatorio por la utilización de vendajes elásticos colocados inmediatamente luego de terminada la cirugía y previo a retirar el mangui­to neumático.

La descolonización bacteriana de las fosas nasa­les con mupirocina tópica periódicamente (cada 6 meses) fue otras de las medidas llevadas a ca­bo tanto para los cirujanos como para el resto del equipo quirúrgico.

En nuestra serie dos casos de AS fuesen producidos por estafilococos de diferentes subtipos y un cultivo resulto (-) este fue considerado como infeccioso debido al cuadro clínico típico de sepsis articular y teniendo en cuenta que los cultivos presentan un porcentaje de falsos negativos. El estafilococo es el germen más frecuentemente aislado, datos que coinciden con la bibliografía revisada y con nuestro trabajo previo (2002) (Cuadro 4).

 

Los tiempos quirúrgicos en los casos de AS. Fueron inferiores y el tiempo promedio de la serie (66,8 min.). Por lo tanto pensamos que no es un factor determinante para reducir el índice de AS.

 

Si bien existe una pequeña disminución del tiempo respecto al trabajo previo (2002) (73.5 min.), probablemente debido a la curva de aprendizaje. No encontrarnos en la literatura una mayor incidencia de AS con el uso de un determinado tipo de injerto (STR o HTH) aunque podemos deducir que la utilización de isquiotibiales aumentaría el riesgo por llevar mayor cantidad de cuerpo extraño (suturas y dispositivos de fijación).

CONCLUSIONES

Consideramos que la normalización de medidas profilácticas pre, intra y post operatorias fue de gran utilidad para reducir la incidencia de AS en nuestras pacientes, asignamos real importancia y proponemos un protocolo para la prevención de in­fecciones luego de la reconstrucción artroscópica del LCA.

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ARTROSCOPIA | VOL. 15, Nº 2 : 151-159 | 2008

Técnica de aumentación del LCA

Dr. Miguel Lapera, Dr. Alfredo Rozzi, Dr. Facundo Gigante, Dr. Fernando Barrera Oro

RESUMEN: Se describe una técnica quirúrgica para la reconstrucción artroscópica del LCA usando injerto autólogo STRI conservando los haces remanente del tejido cicatrizal.

Este concepto de conservar los fascículos en las rupturas parciales del LCA se basa en mantener un tejido fibrovascular que se complemente al agregarle el injerto STRI, como una fuente de reinervación para preservar la función propioceptiva.

Entre marzo de 2006 y abril 2007 fueron vistos 135 pacientes con rupturas del LCA. De estos pacientes seleccionamos 38 casos a los que fueron sometidos a una reconstrucción del LCA con injerto STRI y se realizó nues­tra técnica quirúrgica de aumentación.

Los hallazgos artroscópicos en estas rodillas nos permitió clasificar a las lesiones del LCA en 2 tipos de rupturas, siendo estas mismas lesiones parciales.

De acuerdo al tipo de inserción y morfología presentada se pudo identificar cuál de los haces del LCA era el más comprometido y de esta manera dividir los haces remanentes en 2 grupos el haz antero medial (HAM) y el haz posterolateral (HPL).

La escasa reacción vascular que tienen los ligamento cruzados hace que el proceso de cicatrización sea insuficiente al poder curativo, de manera tal que conservar los restos del ligamento cruzado anterior a nivel tibial y femoral favorece a que las fibras del cológeno sirvan como un parénquima ligamentario y se conviertan gradualmente en células cartilaginosas para favorecer la inserción del injerto a nivel óseo,

Nuestro objetivo en este trabajo es demostrar que preservando el tejido remanente del LCA durante la recons­trucción con el agregado del auto injerto del STRI logramos una respuesta local estimulando la vasularización e inervación propioceptiva presente en este tejido neocicatrizal

 

ABSTRACT: We describe a surgical technique for arthroscopic reconstruction of ACL using STRI autologous grafi, keeping the r-remaining bundles of the cicatricial tissue.

This concept of keeping the bundles in partial ruptures of ACL is based on maintaining a fibrovascu1ar tissue to be complemented with the STRI graft, as a reinnervation source to preserve the proprioceptive function.

Between March 2006 and April 2007 we performed 135 ACL reconstructions rising STRI autologous grafts with transversal Cross Mic system. According to our ar-throrscopic findings we divided ACL injuries into partial and total ruptures.

We performed our surgical technique of augmenation in 38 cases. The findings in these arthroscopic knee allowed us to classify the injuries ACL ruptures in two types of these injuries being biased.

According to the type of insertion and morphology presented was identified which of the beams of the ACL was more committed and thus do residual split into 2 groups the anterior medial bundles (HAM) and the posterior lateral bundles (HPL)

The insufficient vascularity of cruciate ligaments of the knee shows the scarce reaction to curative power of the same, so to keep the remaining of the ACL at tibial and fernoral level helps the fibers of collagen to serve as a liga­ment parenchyma and gradrually turn into cartilaginous cells to favor the insertion of the graft at bone level.

The aim of this work is to show that keeping the remaining tissue of the ACL during reconstruction with the autograft of STRI we achieve a local response stimulating the vasrulur-ization and proprioceptive inervation present in this neo cicatricial tissue.

Key words: Anterior Cruciate ligament (surgery) Augmentation

INTRODUCCION

Conservar el tejido remanente que se visualiza durante la reconstrucción del LCA resulta un tema controvertido ya que hay autores que sostienen que los fascículos que quedan tienen una pobre irriga­ción y que la necrosis es inevitable.

Diferentes trabajos han demostrado que luego de la ruptura dci LCA se produce una rápida degeneración y reabsorción del ligamento. (1-2-3-4-5-6-7) Al producirse la ruptura del LCA, la sangre se disi­pa dentro de la articulación y por lo tanto no es posible la formación del tejido fibroso local en el sitio de la lesión,

La cicatrización del LCA depende de la indemnidad de la membrana sinovial periligamentaria. Si la membrana sinovial está intacta, el hematoma se mantiene en el lugar de la lesiónm produciendo una malla de fibrina, que promueve una temprana res­puesta inflamatoria con liberación asociada de cito­kinas y factores de crecimiento.

En primer término, el líquido sinovial presente interviene en la cicatrización ya que inhibe la forma­ción del coagulo de fibrina necesario para la cicatri­zación A menudo, este coágulo sanguíneo que se forma en el sitio de la lesión, provoca una rápida respuesta reparativa iniciada par células dentro de la funda sinovial. Por lo tanto, la capacidad de reparación de las rupturas completas del LCA dependerá sobre todo de la extensión de la lesión y del estuche sinovial peri-ligamentario. Además la pérdida de integridad del estuche sinovial, produce cambios en el perfil de las citokinas intra-articulares después de la lesión del LCA. En rodillas con deficiencia cróni­ca del LCA, los niveles de citokinas pro-inflamato­rias tales como la interleuquina-l y el factor alfa de necrosis tumoral sean marcadamente elevados: mientras que las proteínas antiinflamatorias protec­toras tales como la proteína antagonista del receptor de interleuquina están significativamente disminui­das. Estos cambios en el perfil de las citokinas pue­den llevar a un medioambiente potencialmente agre­sivo que interfiere con la respuesta curativa nor­mal. (8)

La presencia de los mecano receptores en el LCA ha llevado a varios autores a suponer que estos mis­mos tienen un papel importante en la función moto­ra y que su perdida cuando se produce la ruptura ligarnentaria provoca una disfunción dentro de la rodilla, (9-10)

Los estudios histológicos de los ligamentos cruzados demostraron que existen mecano receptores en el 89% de los casos y el 11% presentaban terminaciones nerviosas libres.

Los mecano receptores estudiados fueron los Corpúsculos de Ruffini Paccini y Golgi y que su fun­ción era la de proveer al Sistema Nervioso Central toda información referente al movimiento, posición y a las situaciones críticas, acontecidas durante una ruptura ligamentaria (11-12)

Sin embargo, el papel exacto de los mecano receptores puede variar en cada individuo, tal es así que luego de producida la ruptura del LCA en la rodilla puede manifestarse de diferentes manera tomando cada caso en particular, ya que los síntomas pueden variar desde la sensación de inestabilidad, dolor co­mo así también signos inespecíficos tales como de­rrame y seudobloqueos.

Los primeros autores que comienzan a utilizar el tejido remanente que queda luego de las rupturas del LCA fueron Adachi, Ochi Petersen (13-14-15- 16 - 17) donde destacaban la importancia del tejido cicatrizal que se observaba durante la reconstrucción del LCA.

Es nuestra intención presentar esta variante técnica- quirúrgica en la reconstrucción del LCA, preser­vando el tejido remanente deI LCA, de manera tal que se produzca una respuesta local estimulando la vascularización e inervación propioceptiva presente en el tejido neocicatrizal.

MATERIAL Y METODO

Entre marzo de 2006 y abril 2007 fueron operados 135 pacientes con rupturas del LCA.

De estos pacientes, a 38 (28 %) que presentaban lesiones de una sola banda, le realizamos una recons­trucción del LCA con injerto STRI utilizando nuestra técnica quirúrgica de aumentación.

La serie estuvo compuesta por 26 hombres y 12 mujeres, con una edad promedio de 31 años (rango de 19 a 41). En 30 casos fueron rodillas derechas y 8 fueron izquierdas.

Según los hallazgos artroscópicos clasificamos a las lesiones del LCA en dos tipos de rupturas de acuer­do a la banda lesionada.

De estos 38 casos según los hallazgos artroscópicos clasificamos a las lesiones parciales del LCA en 2 tipos. (Tabla 1)

 

15_2_8_tabla1

Tabla 1

 

Veintisiete rodillas presentaban lesiones del haz Posterolateral. (Fig. 1: Gráfico A) y las restantes presentaban rupturas de Haz Anteromedial (Fig. 2 Gráfico B)

 

15_2_8_fig1

Figura 1

 

15_2_8_fig2

Figura 2

 

15_2_8_grafA

Grafico A

 

15_2_8_grafB

Grafico B

 

Las rodillas con el haz posterolateral roto presentaba un test de Pivot Shift de +++ testeado de mane­ra artroscópica.

Para comprobar esta maniobra semiológica fue de gran utilidad usar el portal antero medial ya que la visualización desde este sector suele ser óptimo para identificar la inserción femoral y tibial del LCA. Para el haz antero medial el cajón anterior y test de Lachman resulta francamente positivo.

En todos nuestros pacientes utilizamos la RNM siendo ésta un método útil para el diagnóstico de las lesiones del LCA, sin embargo solamente pudimos diagnosticar lesiones parciales en 27 rodillas de las 38. Las 11 restantes fueron diagnosticadas intraoperatoriamente en el momento de la artroscopia.

 

Técnica quirúrgica

En todos nuestros pacientes se realizó anestesia raquídea con manguito hemostático en raíz del miembro. Obtenemos los injertos Semitendinoso y Recto inter­no de manera prolija con una disección cuidadosa. Medimos la longitud de los injertos y convenimos a éstos en cuatro fascículos obteniendo de esta mane­ra un injerto de mayor tamaño.

Generalmente e] espesor de éstos oscila entre los 7 mm y 11 mm, siendo la longitud aproximadamente de 15 cm.

Comenzamos la técnica artroscópica mediante los portales habituales antero lateral y antero medial, re paramos las lesiones meniscales y cartilaginosas en el caso de que existan y procedemos a identificar qué tipo de lesión presenta el LCA.

En primer término debemos identificar que haz remanente es el lesionado. En los casos en que la ruptura fuese del Haz Antero medial se puede realizar túneles tanto en la tibia como en el fémur. (Fig. 3-4).

Para la realización de los túneles óseos tibiales colocamos la rodilla en flexión de 90° y ubicamos la guía tibial en el sector de inserción tibial del LCA. El punto de reparo anatómico para la salida del alambre guía será crucial para la realización de los túneles.

 

15_2_8_fig3

Figura 3

 

15_2_8_fig4

Figura 4

 

Cuando queremos reparar el Haz posterolateral, nos ubicamos con la guía a 2 mm por detrás de la inserción del fascículo anterior del LCA, y en el momento de la realización del túnel tratamos de respetar el periostio de la tibia completando el túnel con un dilatador y evitando de esta manera no lesionar la inserción del LCA.

Continuamos con la plástica del intercóndilo, siendo en todos los casos prolija pero no excesiva, y en algunos pacientes se puede identificar la cresta de residentes en el condilo externo, (“Bundle´s ridge”) (Fig. 5)

 

15_2_8_fig5

Figura 5

 

15_2_8_fig6

Figura 6

 

Este reparo anatómico es de vital importancia porque nos permite ubicar el origen de Lula uno de los fascículos en el condilo femoral.

Colocamos la guía femoral en dirección posterolateral es decir en la hora 9 en caso de una rodilla derecha y hora 15 rodilla izquierda respectivamente. Como paso siguiente utilizamos la guía en U y sistema de alambre Nitinol

 

El resultado final sería colocando el injerto STRI de manera tal que se ubique en el sector anterior en la tibia y medial en el fémur (Fig. 6) y cuando la lesión comprometa al Haz posterolateral nuestro injerto estaría ubicado en el sector posterior en tibia y lateral en cóndilo femoral (Fig. 7)

 

15_2_8_fig7

Figura 7

 

Utilizamos sistema de Fijación Transversal 7x40 en el fémur y tornillo de Bajo perfil de 8 x 30 mm a ni­vel tibial.

En algunos casos hemos utilizado uno o varios puntos de PDS adosando el remanente del tejido con el injerto STRI (Fig.8)

 

15_2_8_fig8

Figura 8

 

En cuanto a la rehabilitación realizada, a partir de la 7a semana indicamos ejercicios con carga asistida especialmente sobre los músculos isquiotibiales.

A partir de los 10a semana evaluamos el rango de movilidad, flexión y extensión.

El 96% de nuestros pacientes (36), recuperaron la movilidad completa entre la 8a y la 10a semana de postoperatorio. Solo dos pacientes presentaron un déficit en la flexión durante las siete primeras sema­nas atribuible a la falta de colaboración en el progra­ma de rehabilitación.

A partir de la 7a semana testeamos las maniobras semiológicas específicas, cajón anterior, test de Lachman y Pivot Shift.

RESULTADOS

Se realizó una evaluación clínica subjetiva, objetiva y radiológica, con un follow-up promedio de 18 meses. (Mínimo 10 meses. máximo 25 meses). Se evaluaron objetivamente las rodillas mediante el score del 1KDC y subjetivamente mediante un Cues­tionario en donde el propio paciente determinó el estado de su rodilla en comparación con la actividad previa a la lesión, y el grado de satisfacción con los resultados obtenidos.

En relación al IKDC, 36 de los pacientes (96%), se encontraron dentro del grupo A/B (Rodilla Normal / Casi Normal), mientras que los dos restantes presentaron una rodilla del tipo Co Anormal según el score. El test de Pivot Shift fue negativo en 27 de los pa­cientes (71%) y de una cruz en 9 pacientes. Los otros dos pacientes presentaran un pivot-shift de dos cruces. En 37 pacientes, el test de Lachman y la ma­niobra del cajón anterior fueron poco significativas. De los 38 pacientes operados, 34 (89%) pudieron re­tornar sus actividades físicas y deportivas al mismo nivel previo a la lesión. Recordamos que la mayoría de estos pacientes son integrantes de las Fuerzas Ar­madas, con un nivel de actividad y exigencia física semejante a un deportista de alto rendimiento.

Treinta y cinco de los pacientes (92%) refirieran sentirse satisfechos con los resultados obtenidos y tres se manifestaron disconformes en relación a sus expectativas.

A los 9 meses post-quirúrgicos, el 100% de los pacientes no presentaban dolor ni derrame.

En todos los casos realizamos un seguimiento radiográfico cuyo tiempo promedio fue de 5 meses. Se tomó como referencia los túneles óseos a nivel dis­tal y proximal.

Los resultados de este estudio no demostraron agrandamiento de los túneles femoral ni tibial.

La ausencia de dolor, derrame, el retorno a su nivel competitivo y la satisfacción del paciente fueron los elementos que utilizamos para considerar el éxito de la cirugía junto con las evalua­ciones objetivas.

DISCUSION

Aceptar que rupturas parciales o totales del LCA cicatricen en forma espontánea sigue siendo un tema controvertido.

La diversidad de trabajos científicos existentes manifiestan distintas teorías, experiencia y resultados (18.19).

Eriksson (20) refiere que, los pacientes con las ruptu­ras aisladas del Haz AM mejoraban sustancialmen­te con tratamiento incruento mientras que tos que presentaban el Haz PL aislado presentaban una inestabilidad sintomática y que la cirugía fue nece­saria.

Furman et al 21 demostró que la sección del Haz AM es sus pacientes tenían una semiológica positiva para el test de Lachman y el test del cajón an­terior era significativo.

En nuestros casos destacamos que el interrogatorio y el examen físico nos aportó datos de vital importancia para correlacionar el mecanismo de produc­ción, de manera tal que si el traumatismo se hubie­ra producido en extensión había una alta probabili­dad de encontrar el Haz Posterolateral lesionado y paradójicamente en aquellos en que el mecanismo hubiera sido en flexión el Fascículo comprometido sería el Anteromedial.

Estos hallazgos y coincidencia nos permite deducir que cuando la rodilla sufre un mecanismo de torsión en extensión, el Fascículo de mayor tensión y riesgo de lesionarse era el Haz Posterolateral.

En cambio si el trauma había sido en flexión el Haz Anteromedial sufre la mayor carga de tensión ocasionando su ruptura.

Furman en 1976 demostró en cadáveres que el fascículo Posterolateral también contribuía en la estabilidad rotacional de la rodilla.

Esto puede aseverar que la presencia del Pivot Shift nos indique que el Haz posterolateral se encuentre lesionado.

Ochi y Mitsuo (22-23) vienen desarrollando esta técnica quirúrgica desde el año 1992 conservando el tejido remanente que se aloja entre el fémur y la tibia. En su serie de 169 pacientes presentó 17 rupturas parciales del LCA, 13 eran lesión de AM y 4 rupturas del Haz posterolateral

Crai y col (24) pudo documentar 4 tipos de patrones de lesión del LCA en sus pacientes cuando realizaba la cirugía.

Destaca que las lesiones parciales del LCA se veían a menudo y menciona que la "curación espontánea" de este tejido se reflejaba en la escasa sintomatología que presentaba el paciente.

Wolf Petersen (25), destaca en su trabajo que no es fácil reconocer cuál de los 2 fascículos del LCA es el comprometido, como así tampoco cree que RM sea el estudio más indicado.

Igualmente reconoce que estas lesiones parciales pueden tratarse quirúrgicamente.

El concepto de conservar un fascículo en las rupturas parciales del LCA se basa en mantener un teji­do fibrovascular que se complemente al agregarle el injerto STRI.

La fijación de injerto dentro de los túneles óseos sigue siendo un tema controvertido y polémico y ha despertado un interés muy especial entre diversos autores.

La osteointegración se define como la formación continua estructural y funcional directa entre el hue­so y el injerto. Este fenómeno se traduce en una me­jor fijación de las fibras del colágeno dentro del tú­nel, y que las proteínas morfogénicas inducen a la formación del estroma óseo estimulando las células osteogénicas, y promoviendo la maduración osteoblástica.

Los estudios científicos de algunos autores mencionan que existe una interfase fibrovascular de tejido fino en el sitio de colocación del injerto.

En la interfase injerto tendón hueso se produce una migración de células monocitarias que tienen una función fagocitaria, a su vez la aparición de macrófagos que segregan factores de crecimiento y citokinas hacen que se produzca la proliferación de fi­broblastos y de células de colágeno entre el hueso y el injerto colocado.

Amiel y col (26,27) destacan que el injerto alojado inicialmente en la rodilla se nutre del fluido sinovial y la revascularización ocurre después de la 6 semanas.

Todo este proceso de ligamentización puede alterarse y provocar fallas en la fijación final.

Se sabe que el proceso de ligamentización es una adaptación del injerto, pasando desde un proceso neurótico y que luego continua con la revascularización, la invasión fibroblástica, y la síntesis del co­lágeno.

Este proceso de ligamentización se complementaría alrededor de los 12 meses de la cirugía y las fibras del colágeno en el ligamento reconstruido estaban organizadas diferente al LCA normal.

Arnoczky SP y col (28) observaron que luego de la colocación de un injerto autólogo dentro de la rodilla tiene un riesgo potencial de que se produzca una movilidad creciente dentro dentro del túnel.

Los trabajos de Mark Fahey Peter A. Indelicato (29) mostraron que existe un agrandamiento de los túneles óseos al comprobarse radiográficamente luego de la reconstrucción artroscópica con el uso de injertos STRI.

Si bien este fenómeno dcl agrandamiento de túneles utilizando injertos isquiotibiales suele tener una explicación biomecánica, no se ha encontrado correlación significativa entre el agrandamiento de los túneles y la evolución clinica de los pacientes. (30). Diversas teorías se han propuesto para explicar este fenómeno que puede hacer fracasar la fijación y el proceso de remodelación del injerto. (31, 32, 33, 34,35)

Sin embargo no se sabe a ciencia cierta si este fenómeno ocurre por movilidad del injerto dentro del túnel o por inmunorespuesta con resorción ósea o una respuesta inflamatoria de la sinovial en el túnel. (36, 37,38)

Existen factores como el fluido sinovial, las citokinas y también se menciona una respuesta autoinmune al tejido injertado. (39.40)

El resultado final sería la resorción osteoclastica dentro del túnel con el agrandamiento y posterior aflojamiento del auto injerto.

Estudios recientes han demostrado que utilizando sustancias sintéticas compuestas por fosfato de cal- cio y óxido de magnesio proporcionan un andamio biológico, osteoconductivo para mejorar la fijación del injerto dentro de los túneles oseos. (41)

El otro tema en cuestión es aceptar si realmente se produce la regeneración de los mecanorrecptores luego de la reconstrucción del LCA, por tal motivo diversos autores aceptan este fenómeno y lo avalan en sus estudios científicos. (42,43. 44, 45)

CONCLUSION

El objetivo de nuestro trabajo es demostrar que las lesiones parciales del LCA existen y este tejido remanente que se encuentra entre el fémur y la tibia mantiene una vascularización e inervación propia y viable.

Nos parece prudente no eliminar el tejido remanente del LCA durante la plástica del condilo femoral como así tampoco el tejido óseo de los túneles ya que en esta trama de esponjosa se localizan los mecano receptores y células osteogénicas de vital importancia para la ligamentización.
Es de destacar que conservar el el tejido residual del LCA es de gran utilidad para utilizarlos conto reparos anatómicos en el momento de realizar los túneles óseos.

Si bien la ruptura del ligamento cruzado anterior altera la cinemática de la rodilla e induce a un cambio en el estímulo que se traduce en la pérdida de la propiocepción es importante comprobar qué papel desempeñan los mecanoreceptorcs en la biomecánica de esta articulación para determinar si la ausencia o carencia de éstos, nos orienta a preservar los mecanoreceptores.

Nuestro objetivo con esta técnica quirúrgica supone acrecentar más los aportes científicos en la tarea de mejorar los resultados a largo plazo en los pacientes que padecen una lesión del LCA.

 

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Servicio Cirugía Artrosaapica Hospital Militar Central

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